¿Dejará el poder?
En conversación con “La Gran Mañana Interactiva” de Radio Agricultura, el periodista internacional Luis Tejero habló en profundidad sobre el conflicto que se vive en Brasil luego que saliera a luz pública una grabación donde el Presidente Michel Temer habría avalado un esquema de sobornos para comprar el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados.
“Justo un año y una semana después de que Dilma fuese apartada del poder estamos en un escenario más o menos parecido, en que el Presidente está acorralado. Se niega a marcharse, él dice que las grabaciones no son lo que se dijo inicialmente, él dice que él no obstruyó a la justicia, y simplemente se limitó a escuchar a un empresario que hablaba de una serie de temas”, destaca el profesional.
Haciendo hincapié en que esta grabación, “posiblemente es un delito porque hablaba de comprar a fiscales, comparar a jueces y tal, y el Presidente en ningún momento advirtió a la justicia y alertó de que este empresario estaba haciendo todo eso, pero él se resiste a renunciar, dio ayer “no renunciaré”, lo repitió dos veces, y parece que está intentando ganar tiempo para ver si consigue reestructurar su gobierno y ganar unos cuantos aliados para ver si se puede mantener ahí unos días más, unas semanas más”.
Tejero analiza, “yo creo que las acusaciones son gravísimas para cualquier presidente de cualquier país democrático, lo que ocurre es que Brasil últimamente esta tan acostumbrado a escándalos de unos niveles de unas proporciones multimillonarias que como en este caso, en la grabación específicamente se trata de palabras, se trata de si él dijo o no dijo que había que dar dinero a un corrupto que está en la cárcel. Mientras sean palabras no sera interpretando como una parte de la población como tan grave”.
Para finalmente destacar que, “en el caso de las maletas llenas de dinero con el que sí comparaban a ese corrupto en la cárcel, eso ya son imágenes, son hechos y no hay mucha discusión posible, pero en cualquier caso el Presidente está convencido de que él no hizo nada tan grave como para perder el poder que consiguió hace justo un año cuando traicionó a Dilma Rousseff”.