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Tras el millonario fraude, la institución instaurará el “detector de mentiras” como prueba obligatoria para todos aquellos funcionarios encargados del manejo de recursos. 

Todo un proceso de reestructuración al interior de Carabineros ha gatillado el denominado Pacogate. Parte del cual ya fue presentado en la reunión que sostuvo el general director de la institución, Bruno Villalobos, con el ministro del Interior, Mario Fernández.

De acuerdo a lo señalado por Emol, Carabineros ya contempla dentro de la propuesta entregada al Gobierno la instauración de “exámenes de confianza”, en el que se utilizará un “polígrafo”, o popularmente conocido como “detector de mentiras”.

Según lo constatado por el medio digital, “la aplicación de este instrumento será un requisito obligatorio para todos los oficiales policiales que manejen recursos y que ostenten cargos de tipo estratégicos, al momento de ser consultados por su declaración de patrimonios e intereses y de su situación financiera”. Medida que se colocará a prueba en los próximos meses, y será responsabilidad de los efectivos del nuevo Departamento de Inteligencia Financiera el aplicarla.

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