El líder norcoreano nuevamente lanzó una prueba, lo que en palabras de Donald Trump fue calificada como una acción “temeraria y peligrosa”.
Otra vez Kim Jong-Un enciende las alarmas. “Todo el territorio continental de Estados Unidos está ahora a nuestro alcance”, dijo el líder de Corea del Norte, luego de lanzar otra prueba de misil balístico intercontinental este viernes. De acuerdo a la agencia oficial norcoreana KCNA, el artefacto explosivo voló 998 kilómetros durante 47 minutos, a una altitud de 3.724 kilómetros. Una acción que, de acuerdo a lo señalado por Kim, daría cuenta de la capacidad que tienen para realizar un ataque “en cualquier lugar y momento”.
Ensayo que fue rápidamente condenada por Estados Unidos a través de un comunicado en el que Donald Trump califica la acción como “temeraria y peligrosa”. Y que esto, lejos de garantizar la seguridad de Corea del Norte, como ha señalado el régimen, tiene el efecto opuesto. “Amenazando al mundo, estas armas y estos ensayos aislarán más a Corea del Norte, debilitarán su economía y perjudicarán a su pueblo”.