El Diario Sport de Barcelona, medio deportivo muy conectado con el día a día del equipo de Lionel Messi, afirmó esta semana que Arturo Vidal le había manifestado al técnico Ernesto Valverde sus deseos de tener más minutos en cancha. El chileno solo ha jugado poco más de media hora en las primeras tres fechas de la liga española, un papel secundario dentro de la estelar platilla blaugrana.
Más allá de que el volante no debe estar cómodo con su nueva realidad, parece muy poco creíble que Vidal, recién llegado al club, consciente que venía de cuatro meses sin jugar tras su operación a la rodilla derecha, se acerque a su nuevo entrenador para exigir mayor protagonismo.
El artículo parece más bien una especulación periodística que sirve para hablar de el real papel que podría cumplir uno de los principales fichajes del verano europeo en el equipo. El “King” no la tendrá fácil en Cataluña, la competencia interna será brutal, especialmente en el mediocampo, donde Valverde tiene varias opciones que serían titulares indiscutidos en cualquier equipo de la élite del planeta fútbol.
¿Quiénes son los rivales del chileno en la opción de ser titular? La lógica indica que el resto de los mediocentros: Rakitic, Busquets y Coutinho, sobre todo en un esquema 4-3-3, dibujo predilecto del DT en la Liga, competencia en la que en la gran mayoría de los partidos los rivales se salen a defender ante los blaugrana. Sin embargo hoy, visto el inicio de la temporada, la principal competencia de Vidal para ingresar en el once inicial es un atacante, el francés Dembélé. El galo, que llegó por una cifra millonaria el año pasado a Barcelona, ha convencido a Valverde después de una temporada marcada por las lesiones y la irregularidad. Con 21 años el ariete es un futbolista de gran proyección y que marca diferencias cuando anda en un buen día, situación que se ha dado en este inicio de la competencia. Con Dembélé como titular, Varlverde ubica a Coutinho en la línea de volantes y Vidal pierde la chance de ser titular ante la presencia de los fijos Busquet y Rakitic.
Lo concreto es que Vidal debe tener paciencia porque su oportunidad le va a llegar. Se viene la Champions League y en el plano interno los rivales más poderosos de la Liga, momentos en los que el técnico necesitará de lo que le sobra al chileno: nervio competitivo, intensidad y calidad en los momentos de máxima exigencia.
Así que al volante no lo queda más que esperar, seguir trabajando con todo y disfrutar con la posibilidad de integrar la plantilla de uno de los mejores equipos del mundo. Clase le sobra, de seguro comenzará a jugar con mayor continuidad.