El desaforado senador Iván Moreira acusó ser víctima de persecución política por ser un “emblema pinochetista”.
Esto en el marco del proceso judicial que enfrenta por el caso Penta. El militante UDI está imputado por presentar boletas ideológicamente falsas, e irá a juicio oral para demostrar su inocencia.
Durante una entrevista con La Tercera, Moreira señaló que “esto es lo más duro que me ha pasado en la política”, añandiendo que “ha sido un peregrinaje muy duro de prácticamente dos años, en que he tenido que vivir una pesadilla, una verdadera persecución política. Se ensañaron conmigo, con mi mujer, mi familia, y con las personas que trabajan conmigo”.
Según él, el Ministerio Público se ensañó con él “por ser pinochetista, por haber apoyado el régimen militar, por lo que yo soy, si yo soy un emblema”.
Moreira agregó que “lo más grave en este caso es el trato desigual de parte de la Fiscalía” e insistió que “no he hecho nada distinto a lo que toda la clase política ha hecho.”
“Quiero dar un solo ejemplo, que es elocuente y que está acreditado. El ex ministro del Interior Rodrigo Peñailillo hizo exactamente y quizás mucho más que yo. Y él no fue formalizado, no fue nunca más requerido. Él hoy día está tranquilo, feliz, fuera del país estudiando inglé. Ese es un trato desigual. ¿Por qué? ¿Porque era ministro? ¿Porque no se investigó? ¿Por qué para algunos sí, para otros no?”, inquirió Moreira.
El senador asumió que pidió recursos a Hugo Bravo, y declaró sentirse arrepentido y que ve la situación como una prestación de servicios. “Si no hubiera existido Hugo Bravo o esta situación que afectó a Penta, las campañas se seguirían financiando tal como se han financiado desde siempre, al menos desde 1989”.