Una molestia transversal recorre a la Democracia Cristiana (DC) como reacción a las declaraciones del representante en Chile de la Fundación Konrad Adenauer Stiftung (KAS), Andreas Klein, quien en una entrevista que brindó hace algunas semanas al diario La Tercera cuestionó la alianza de la falange con partidos de izquierda en el marco de la actual coalición oficialista.
Igualmente, Klein hizo un llamado a priorizar un “camino propio”, instó a la DC a no cerrarse a negociar acuerdos con el gobierno recién electo de Sebastián Piñera.
A nivel de la cúpula de la DC, la presidenta interina, Myriam Verdugo, señaló que el partido “tiene su institucionalidad y acuerdos vigentes. Somos oposición y solo nosotros, sin influencia externa, decidimos”. A ello agregó: “Si él (Klein) tiene su opinión, puede venir a la mesa. Pero yo ni siquiera lo conozco. Es lamentable”.
El vicepresidente de la colectividad, Ramón Mallea, también salió al paso de estas declaraciones, poniendo de relieve que la fundación tiene una alta vinculación con la Unión Demócrata Cristiana alemana(CDU), partido presidido por Ángela Merkel.
“Ninguna fundación extranjera, aun cuando tenga una cercana relación con la DC en Chile, puede pautear al partido, menos por la prensa. Impresentable y un claro acto que dificulta nuestras relaciones institucionales”, sentenció Mallea.
También realizó duras críticas a las declaraciones de Klein el diputado Víctor Torres: “Nuevamente el señor Andreas Klein, en su dinámica injerencista, pretende instruir a la DC sobre sus definiciones políticas y de alianza. Es una intromisión inaceptable, que transgrede las razones de su misión en Chile”, señaló.