La discusión entre los partidos de oposición y el oficialismo para acordar un mecanismo para una nueva Constitución sufrió una traba durante este jueves.
Chile Vamos propuso una Convención Constituyente compuesta 40% por parlamentarios, 40% por ciudadanos electos y 20% de designados por esta misma instancia.
Esta opción distó de la 80% de ciudadanos electos y 20% de parlamentarios que se consideraba en un principio y de la alternativa de Renovación Nacional (RN), que contemplaba 50% de parlamentarios y 50% elegido de forma democrática.
El presidente de RN, Marios Desbordes, explicó que la nueva posición plantea que “un 40 por ciento de personas electas hoy día, más 40 por ciento de personas electas hace un año y medio, dos años atrás, que somos los actuales parlamentarios y una proporción equivalente al tamaño de cada uno de los bloques de cada partido, y un 20 por ciento de personas que se puedan elegir por dos tercios de esta convención para aportar desde su experiencia, no solamente constitucionalistas“.
“Hemos planteado que estamos dispuestos a que no pase después por el Congreso, pero hemos pedido que el quórum general sea de tres quintos y para cosas específicas sea de dos tercios“, añadió.
Tras esto, el Frente Amplio señaló no estar disponible para un “cocina” y que “nuestro camino es la plena democracia y participación ciudadana, no seremos parte de ningún acuerdo cupular que sea a espalda de la ciudadanía”. El conglomerado está a favor de una Asamblea Constituyente, en donde 100% de los integrantes sea electo.
Por su parte, el presidente del Partido Socialista(PS), Álvaro Elizalde, criticó a los partidos afines al Gobierno diciendo que la “nueva propuesta de la derecha para una nueva Constitución es una burla a la democracia”.
Además, a través de un comunicado, el PS lamentó “la tenaz oposición de los partidos conservadores a mecanismos completamente participativos, más aún, cuando existen altos quórum para la aprobación de esta iniciativa”.