En noviembre del año pasado, la diputada Aracely Leuquén (RN) protagonizó un incidente en un restaurante, que quedó registrado en la cámaras del lugar. El hecho incluyó la agresión de la parlamentaria a una de las meseras.
Por su comportamiento, la comisión de Ética de la Cámara la sancionó en marzo con 10% de su dieta por estar en estado de ebriedad en horario laboral.
Sin embargo, la instancia rectificó el monto y determinó la disminución de la sanción de Leuquén a la mitad, es decir, a un 5% de su sueldo.
La decisión fue tomada a raíz de un recurso interpuesto por la diputada, quien se excusó entregando un justificativo médico para acreditar que sufre de bipolaridad y utiliza medicamentos. Este documento se tardó en llegar en la primera instancia y por eso apeló.
“Si bien se reconoce que un trastorno mental no necesariamente debe ser considerado como un eximente de los deberes éticos parlamentarios, se consideró que la delicada situación de salud que acreditó la diputada merecía ser tomada en cuenta para efectos de contextualizar su falta y adecuar la sanción a las circunstancias extraordinarias por las que atravesaba la diputada”, indicó la determinación.