El diputado Diego Schalper (RN) votará “Rechazo” en el plebiscito del 25 de octubre, que preguntará por la necesidad de redactar una nueva Constitución para Chile. Sin embargo, reconoce que la Carta Magna de 1980 “tiene un problema, que es un problema de origen. Yo fui profesor de Derechos Constitucional, así que no puedo decir una cosa distinta: ahí no se cumplían todos los estándares electorales”.
Pese a que el parlamentario cree que es mejor reformar Constitución, en vez de cambiarla, en entrevista con “La Mañana Interactiva” de Agricultura remarcó la importancia de que el proceso electoral se realice con seguridad en el contexto de pandemia de Covid-19.
Por ejemplo, plantea las interrogantes de que “no tenemos claro si van a poder participar las personas con seguridad, no tenemos claros si vamos a tener el contexto sanitario y no nos hemos preguntado cuál es el porcentaje mínimo que tiene que participar para que podamos decir que hay una expresión ciudadana con legitimidad“.
Otro problema que expresa es qué pasara con aquellos pacientes contagiados con Covid-19 y que quieran votar, ya que no se les puede negar un derecho constitucional. “Lo que hemos visto como experiencia otro países, es que los pacientes Covid votan anticipadamente. Yo no soy tan partidario de que los pacientes con Covid puedan asistir a los locales de votación como un votante más, porque eso es una irresponsabilidad tremenda“, dijo.
“Yo quiero hacer el plebiscito, pero uno seguro y que dé garantías a la ciudadanía de que va a poder participar con seguridad y tranquilidad”, manifestó. Por eso, explicó que se le presentó al Servel una propuesta con diez puntos de ideas para que la votación se pueda producir sin problemas, como la diferenciación de horarios para adultos mayores o transporte gratuito.
Cabe señalar que ayer, la comisión de Constitución del Senado despachó a sala el proyecto que otorga nuevas atribuciones al Servel para que pueda hacer modificaciones legales y dictar medidas sanitarias, como las ideas que planteó el parlamentario.
Ante el temor de que gente decida no ir a votar por la crisis sanitaria, Schalper expresó: “¿Qué pasaría si vota poca gente? Que básicamente el acto originario de este proceso constituyente, sea cual sea el resultado, parte al menos cuestionado”. “No es bueno ni para el ‘apruebo’ ni para el ‘rechazo’ que haya poca participación”, agregó.
“Hasta el día de hoy seguimos discutiendo si el plebiscito de 1980 fue legítimo o no. No nos puede pasar lo mismo con el plebiscito del 2020“, añadió.
Finalmente, Schalper dice que lo que pide son “condiciones básicas para que el plebiscito sea un acto democrático que permita la participación en un marco de seguridad, y que las personas puedan participar con la tranquilidad que no va a ser ocasión de proliferación de la pandemia“.