La Cámara de Diputados y Diputadas despachó el proyecto de ley que impone sanciones por actitudes o conductas como la incitación a la violencia física y/u odio, como también el negacionismo respecto a las violaciones a los Derechos Humanos ocurridas en Chile entre 1973 y 1990 detalladas en los informes Rettig y/o Valech.
La idea no fue recibida por algunos parlamentarios de Chile Vamos, quienes la criticaron de manera abierta. Así al menos lo expresó Camila Flores (RN), quien acusó que vulnera “el derecho a la libertad de opinión”.
“Esta norma es discriminatoria porque se aboca principalmente a determinados hechos y no a hechos generales vividos en nuestro país. Además, creemos que atenta incluso a la libertad de cátedra y evidentemente hay que tener en consideración que existen derechos fundamentales como es la libertad de conciencia que están siendo vulnerados desde nuestro punto de vista”, dijo.
Debido a esta razón, la diputada hizo uso de la reserva de constitucionalidad en la discusión de uno de los artículos aprobados.
Francisco Undurraga, diputado de Evópoli, también mostró su rechazo. “Lo que se denomina negacionismo, yo más bien lo llamaría oda a la censura. Lo que se dice es que habría un delito en pensar y opinar de una determinada forma, es decir, aparece la policía moral“, manifestó.