En el marco de la Conferencia Política de Acción Conservadora, realizada en Hungría, José Antonio Kast advirtió que en Chile gobierna “un Presidente ‘woke'”.
“Yo vengo de Chile, en América Latina. Y a diferencia de lo que vemos en Hungría y de lo que estamos viendo en distintas partes de Europa, en partes de América Latina, y en especial en Chile, el progresismo está arrasando y está destruyendo nuestras sociedades condenándolas a la pobreza, a la marginalidad y a la inseguridad”, sostuvo durante su intervención.
“En Chile, estamos gobernados por un Presidente ‘woke’. Un Presidente que tiene menos de 40 años, que sale andar en bicicleta por la calle con escoltas policiales, que llega a trabajar tarde, que se va para la casa temprano, e incluso hay días que ni siquiera va a trabajar”, declaró.
“Un Presidente que en campaña decía que todos los inmigrantes ilegales eran bienvenidos; que su gobierno sería feminista, ecologista e indigenista, que la única forma de crecer era aumentando los impuestos y que toda acción de gobierno debía ser con perspectiva de género”, agregó.
“Un Presidente que, el fin de semana recién pasado estaba dichoso disfrutando un partido de fútbol, mientras a la misma hora, el asesino de un policía arrancaba del país por la frontera sin control que tenemos en el norte”, criticó.
“Un Presidente tan woke, pero tan woke, que prometió que Chile sería el paraíso progresista, y lo terminó convirtiendo en una pesadilla. Una verdadera pesadilla”, alertó.
“En ese Chile ‘feminista’, las mujeres ya no pueden salir a la calle después de las 6 de la tarde, porque las pueden asaltar, violar o matar. Tampoco pueden trabajar como antes, porque gracias a las políticas de destrucción de la economía, el desempleo femenino sigue al alza y cada vez con más restricciones”, declaró
“En ese Chile ‘progresista’ que no progresa nada. Un país que alguna vez fue un ejemplo económico para el mundo y donde hoy, las autoridades mediocres que tenemos destapan champaña para celebrar un crecimiento económico de un 0,2%, solo superando a Haití en América Latina. ¿Y qué soluciones plantea el Gobierno? Subir impuestos, aumentar el sueldo mínimo, reducir la jornada laboral y decretar más y más regulaciones”, añadió.
“En ese Chile, que antes era el país más seguro de Latinoamérica, y hoy los crímenes, descuartizamientos y la acción del crimen organizado lo ha convertido rápidamente en uno de los más inseguros de la región. Aumentan los homicidios, aumentan los delitos violentos, aumenta el narcotráfico. La crisis es tan grave que los adultos mayores escriben cartas al diario para pedirle a los delincuentes que, cuando los asalten, no les peguen. Ese es el Chile de hoy. Ese es el Chile ‘woke'”, cerró.