El Colegio de Enfermeras de Chile se refirió a la lamentable muerte de Vanessa Araya, joven enfermera de 29 años que se habría suicidado la jornada del pasado jueves tras ser víctima de acoso laboral en la UCI del Hospital Clínico de Viña del mar.
“Fue por acoso laboral, abuso de poder, indiferencia y egoísmo adentro del Hospital (…) la presión de una unidad compleja con alta demanda en contexto pandemia, se sumó el acoso laboral por funcionarias, las cual maltrataban, ignoraban, acosan laboralmente, le realizaban la ley del hielo y omitían información de usuarios”, declaró al medio Valparaíso Informa una fuente cercana a la víctima, quien por temor no quiso identificarse.
Por medio de un comunicado, el gremio lamentó la situación y señaló que manejan los antecedentes del caso expuestos en medios de comunicación y redes sociales. Además, indicaron que esperan que la gerencia del centro de salud “agote todos los medios para llevar a cabo una investigación que permita dilucidar estos hechos, sancionando a los responsables si así correspondiera, por la tranquilidad del equipo de salud y de Enfermería, en particular del establecimiento”.
El gremio también realizó un llamado de atención a las autoridades por el escaso apoyo psicológico que reciben los profesionales de salud, quienes diariamente se ven expuestos a extensas jornadas laborales, sin descanso, debido a la pandemia del Covid-19 que enfrenta el país. “Los equipos están trabajando con una presión excesiva, cumpliendo turnos extenuantes, con poco tiempo de descanso y muchas veces alejados de sus familias, en condiciones contractuales precarias, considerando la alta responsabilidad que significa cuidar personas y salvar sus vidas”.
Por otra parte entregaron su apoyo a los y las profesionales de la enfermería que estén siendo víctimas de acoso, reconociendo que esta conducta está siendo cada vez “más normalizada en la red asistencial”. Por lo anterior señalaron que los afectados se pueden comunicar con el gremio a través del correo [email protected], donde serán puestos en contacto con asesores jurídicos para solucionar los casos.
Es necesario destacar que Vanessa es la segunda enfermera del centro asistencial mencionado que se suicida en menos de un año. Florencia, de 25 años, tomó la decisión de quitarse la vida el 5 de agosto del 2020, tras sufrir acoso y someterse a extensas jornadas laborales con un descanso mínimo.
