FOTO: HANS SCOTT/AGENCIAUNO
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La contaminación que genera la industria textil va desde el material que se usa para confeccionarla hasta las cantidades indiscriminadas que se fabrican y que luego son desechadas, creando grandes montañas de desperdicio.

El poliéster es la fibra más utilizada para fabricar ropa, de acuerdo a datos de un informe publicado en la BBC se utilizan 70 millones de barriles de petróleo cada año para el proceso de confección, y posteriormente la fibra tarda 200 años en descomponerse. La materia prima del rayón, viscosa o lyocell (tencel) es la celulosa, lo que conlleva a la tala de 70 millones de árboles cada año. La producción de algodón, por su parte, utiliza el 24% de todos los insecticidas usados en el mundo y el 11% de todos los pesticidas, contaminando los suelos y el agua.

Gran parte del problema es la moda rápida: “una prenda de ropa rápida que usemos menos de cinco veces y tiremos a los 35 días produce más de 400% emisiones de carbono que una que usemos 50 veces y tengamos por un año”.

La acumulación de ropa que se convierte en desperdicio no es un problema menor, además de las prendas que se desechan rápidamente después de ser utilizadas, están las que salen del proceso de confección dañada y rota y que nadie las compra. Una de parte de este lote llega al mercado para ser vendida como ropa usada, y la otra parte se convierte en ropa mutilada, de las que hay una cantidad exorbitante de toneladas en la ciudad india Panipat.

El desperdicio textil en Europa alcanza las 6 millones de toneladas, de las que son reciclados y reutilizados sólo el 25%. España es uno de los países que más genera ropa basura, más del 85% de ésta es llevada a vertederos, y menos del 8% es reciclado y reutilizado.

Miembro de la asociación que hace los preparativos para la sesión de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) y presidente de la asociación Ecotextil, Igor González, asegura que “cada año, más de 900.000 toneladas de residuos textiles acaban en los vertederos en España. En contraste, en contenedores se recogen entre 85.000 a 90.000 toneladas de desechos de textil, que representa menos del 10% del total”.

Según informa el Ministerio de Medio Ambiente de Japón, al día se desechan más de 250 toneladas de ropa que se ha convertido en desperdicio. A Partir de esto, Hong Kong es una de las ciudades que tiene más puntos de reciclaje de ropa, contando con casi 200 puntos limpios textiles.

En Chile también existe esta problemática, según La Tercera, Patricio Ferreira, alcalde de Alto Hospicio, Iquique, en el desierto se desecha una gran cantidad de ropa:
“Son toneladas de ropa usada que no venden las importadoras y que terminan botadas en el desierto, generándonos un tremendo problema de contaminación. Muchas veces esas indumentarias son quemadas, lo que provoca una nube tóxica sobre las poblaciones aledañas”. “Calculamos que el 80% de la ropa usada que importan empresarios viene a parar a estos basurales”.

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