El sistema tradicional de trabajo en oficinas, tal como se conoció hasta antes de la llegada de la pandemia del coronavirus, se irá para siempre. Esa, al menos, es la premisa para algunos expertos tanto en la modalidad presencial como virtual.
“El futuro del trabajo es híbrido, combinando lo mejor de las comunicaciones en persona y lo mejor de las comunicaciones virtuales“, es el mensaje que entrega David Díaz, líder para Latinoamérica de la aplicación de videollamadas Zoom.
Y es que el acudir al trabajo como se acostumbraba hace ya más de 300 años, con un lugar y horarios establecidos, parecen ser cada vez más cosa del pasado. Sólo en Estados Unidos la proporción de personas trabajando de manera remota se ha disparado de uno cada 50, a uno cada tres.
Lo que no logró Internet antes, sí lo hizo la pandemia ahora. El coronavirus cambió al mundo y con ello la visión que empleados y empleadores tienen sobre la forma de llevar a cabo las labores de cada quien, así como también la regulación de los tiempos libres.
Y aunque el teletrabajo abrió algunos flancos, como lo difuso de los horarios laborales, la pandemia si ayudó a cambiar la percepción del sector empresarial sobre lo positivo de esa modalidad. Lo que se ha planteado es que en el futuro las empresas deberán desarrollar modelos que permitan moverse entre el trabajo en oficina y el trabajo remoto, sin desatender la necesidad de conexión humana.
Claudio Hidalgo, líder de WeWork Latinoamérica, empresa que entrega espacios de trabajo inteligentes, asegura: “La pandemia aceleró muchos de los cambios que pensábamos íbamos a implementar en un futuro, nunca antes ha existido una mayor demanda de flexibilidad en los espacios de trabajo como ahora y eso nos ha llevado a estar ante una oportunidad histórica de cambiar la forma de trabajar para siempre. Los equipos necesitan espacios que fomenten la colaboración y prioricen el bienestar”, sostuvo.
En ese sentido, ya se habla de tres tendencias que han llegado para quedarse y que ya han empezado a ser probadas por diferentes compañías: espacios de trabajo menos densos, descentralización de oficinas y ofrecer opciones para trabajar de manera remota.
“Trabajar desde un parque con wifi es algo que nunca antes lo hubiésemos imaginado. Necesitamos modificar rápidamente la legislación laboral para que le abra las puertas a la flexibilidad“, agrega Hidalgo, quien reitera que la combinación del teletrabajo con el presencial llegó para quedarse.
COMUNICADO DE PRENSA