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La conectividad en el hogar es algo que se da por sentado en la actualidad, pero la tecnología tiene un papel fundamental en los diferentes aspectos de la vida, en las casas, en el trabajo o la educación, factores que se centralizan cada vez más en el inmueble particular. 

Contar con una óptima conectividad es más que tener internet en el hogar: se trata de que sea una conexión eficiente, rápida y que nos permita “funcionar”. De hecho, el cambio de un servicio inestable a uno altamente funcional puede cambiar hoy en día la calidad de vida de los convivientes de una forma significativa. 

A continuación, exploramos la importancia que esto ha adquirido desde la perspectiva laboral, educacional y de entretenimiento. ¿En qué afecta y por qué es tan crucial hoy en día la conectividad en los domicilios? 

Las claves para tener una óptima conectividad en el hogar 

Conseguir una buena conectividad va a depender de varios factores. Uno de los más importantes es la compañía que se ha escogido, su capacidad y la modalidad de tarifa a elección. No todas son iguales ni nos proporcionan las mismas garantías. 

En algunos casos, las viviendas se encuentran en zonas con pocas infraestructuras a las que cuesta llegar en cuestión de señal o de datos. Por lo que para optar por servicios como internet por fibra es necesario buscar la compañía que ofrezca la mejor calidad de conexión. 

Para evitar que nuestro acceso a conexiones de calidad se vea limitado, es necesario tomar en cuenta el espacio y las barreras arquitectónicas del hogar. En este sentido, está altamente recomendado emplear amplificadores para que la señal llegue con más facilidad a las habitaciones que se encuentran más alejadas o incomunicadas. 

Reparar en ello puede hacer mucho por la vida doméstica. Actualmente, empleamos los teléfonos móviles para prácticamente todo, tenemos smart tv, electrodomésticos programables y, en algunos casos, servicios de automatización del hogar. Además, esto se extiende cada vez más a otras facetas como el trabajo o la educación. 

¿Cómo afecta la conectividad en el trabajo, la educación y el entretenimiento en casa? 

Hace unos años, tener una buena conectividad en el hogar era una cuestión de gustos y una forma de mantenerse más informado, al día o con determinadas facilidades puntuales. Ahora es casi esencial desde todos los puntos de vista, traspasando las fronteras del ámbito doméstico o familiar. Veamos cómo afecta este servicio en el día a día de las personas en plena era digital. 

Acceso al teletrabajo y las fórmulas híbridas 

Desde la época de los confinamientos de 2020, el teletrabajo está a la orden del día y son muchas empresas las que han abrazado esta posibilidad para siempre. Hay múltiples trabajos especializados que se pueden ejercer desde el hogar, incluso para empresas extranjeras o que operan en todo el mundo. A esto se suman los empleos como la atención al cliente, que también abren sus ofertas a dicha modalidad. Para todo esto, tener una óptima conexión en el hogar es fundamental. 

Tener una conexión a internet eficiente ya no es cuestión de gustos, pues es necesaria para facilitar la labor profesional. 

Los sistemas de educación actuales 

Antiguamente, se hacían los trabajos y los deberes del colegio en papel, el recurso más universal. En la actualidad, los centros educativos tienen plataformas digitales para que los alumnos practiquen sus habilidades, en algunos casos, también solicitan la subida de los trabajos en dichas aplicaciones. Por no hablar de la búsqueda de la información, esencial para efectuar cualquier proyecto escolar. 

En los estudios superiores, la conectividad en el hogar se hace más relevante todavía. Las universidades y otros centros proporcionan modalidades de estudios a distancia para los que se requiere una conexión estable. Los centros que funcionan de manera presencial también cuentan con áreas de alumnos digitales, y es común que los resultados de los exámenes se publiquen online. 

El entretenimiento basado en la tecnología 

Nuestra forma de entretenernos y pasar el tiempo libre también ha dado un giro completo. En este sentido hablamos de las redes sociales, pero también de las videoconsolas, las plataformas de streaming o la forma en la que escuchamos música. La conectividad en el hogar es esencial para acceder a las principales fuentes de entretenimiento de nuestro siglo, para estar al día de lo que sucede a nuestro alrededor e incluso poder disfrutar del arte, la cultura o los juegos. Invertir en tecnología va de la mano con la adaptación de la vivienda con buenas conexiones que permitan el próspero uso de los dispositivos adquiridos.

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