No cabe duda que Andrew Redmayne se transformó en uno de los héroes de Australia en la tandas de penales ante Perú. El portero tapó el último lanzamiento, el cual le otorgó el pase al Mundial al combinado de la Confederación Asiática de Fútbol.
Pero el portero no ocupó solo su talento, sino que también utilizó gestos y acciones extrafutbolísticas para quedarse con la tanda. Por ejemplo, su excéntrico baile en la línea de gol en la previa de cada penal, lo cual dio la vuelta al mundo.
Aunque eso no fue todo, ya que también se vio al meta australiano en una increíble acción. Y es que el arquero se acercó hasta la botella de Pedro Gallese, la cual tenía el meta peruano para hidratarse y también para sostener un torpedo en donde estaban los lanzamientos de sus rivales, y la lanzó tras los carteles de la publicidad, sin que el sudamericano se diera cuenta, generando que Gallese solo se lanzara por intuición.
¿Juego sucio o viveza? Nunca se sabrá, pero lo que sí está claro es que el fútbol no se gana solo con el talento.
Créditos: Movistar Deportes