Pese a comenzar perdiendo en el primer tiempo, Everton reaccionó casi de inmediato y terminó goleando a Universidad Católica en el Estadio Santa Laura. El 4-2 en el marcador en favor de los viñamarinos marcó la goleada más abultada de los Ruleteros ante la UC desde el 5-0 de 1950. Además, el fútbol mostrado en Independencia dejó en evidencia que el problema de los Cruzados iba más allá del técnico de turno.
Primeros 15 minutos frenéticos
El arranque del encuentro no pudo ser mejor para los espectadores. Un duelo de ida y vuelta en los primeros 15 minutos permitió la apertura de la cuenta de Alexander Aravena (13′) que recibió sólo en el borde del área viñamarina, encaró un defensa y remató al segundo palo. La pelota dio en un central evertoniano, lo que dejó mal parado al meta Ignacio González, que nada pudo hacer para evitar la apertura de la cuenta. 1-0 ganaba la Católica en un auspicioso inicio de partido.
Pero la ventaja le duraría a penas un par de minutos, ya que tras un gran córner servido por Kevin Méndez desde la derecha, Tomás Asta-Buruaga hizo valer la ley del ex y su pierna derecha impactó la pelota y sorprendió a Thomas Gillier para anotar el empate transitorio en a penas 16 minutos de juego.
Everton quería más y en los pies de Braian Martínez (21′) anotó el 2-1 tras un gran desborde y centro rasante de Federico Martínez por la banda derecha. La defensa cruzada, muy mal parada, solo pudo mirar como los viñamarinos tomaban la delantera.
La última línea de Universidad Católica parecía nunca terminar de acomodarse en el Santa Laura y eso lo supo aprovechar Everton que acumulaba llegadas de peligro, pero con poca puntería de cara al arco defendido por Thomas Gillier.
Los minutos pasaban y el trámite del partido no cambiaba. Everton presionaba en la salida a los Cruzados, que se complicaban cada vez que tenían la pelota. Pero en el minuto 38, una gran jugada colectiva por la banda derecha terminó con un pase de taco de Joaquín Torres que dejó completamente solo a Fernando Zampedri en el borde del área. El Toro se vio algo sorprendido e intentó convertir con una media vuelta, sin embargo, Ignacio González estuvo muy atento para desviar la pelota y evitar el empate de la UC.
Justo cuando el marcador mostraba el minuto 45 de partido, un gran pase entre líneas de Joaquín Torres volvió a encontrar completamente solo a Zampedri dentro del área. El capitán de la UC controló y remató de media vuelta, pero Ignacio González estuvo notable en el achique. Sin embargo, la pelota continuó su rumbo al fondo del arco evertoniano, pero Diego Oyarzún estuvo notable para sacar la pelota de la línea y evitar el segundo tanto cruzado.
Segundo tiempo color Oro y Cielo
Cuando el marcador mostraba el minuto 59, un grosero error en la salida de los Cruzados, permitió la tercera conquista de Everton. Rodrigo Contreras dejó completamente solo a Federico Martínez en la entrada del área. El ariete controló, avanzó un par de pasos y definió tranquilamente ante la estéril salida de Thomas Gillier. 3-1 ganaba el cuadro Oro y Cielo sobre la hora de partido.
Se acercaba el pitazo y Universidad Católica ni siquiera se acercaba al área de Everton. Por si eso fuera poco para los de la precordillera, Kevin Méndez se volvió a vestir de asistidor, y con un pase exquisito dejó completamente solo a Benjamín Berríos dentro del área. El Topo definió con un derechazo rasante al segundo palo para sentenciar la goleada 4-1 en favor de Everton.
Cuando el partido parecía sentenciado apareció la figura de Nicolás Castillo. El oriundo de Renca se despachó con un golazo de tiro libre desde unos 28 metros de distancia. El delantero remató con el empeine y clavó la pelota en un ángulo inalcanzable para Ignacio González, para maquillar un poco la amarga noche de la UC en Santa Laura.
Esta fue la primera victoria de Everton en el torneo, que sumó así cuatro puntos y escaló hasta la octava posición de la tabla, mientras que Universidad Católica acumula dos derrotas en tres partidos y está en la 13° ubicación con tres unidades.