Comparte

A casi dos años de iniciada la pandemia en Latinoamérica, el panorama comercial ha mejorado levemente, pero existen situaciones que aún se mantienen, como los cuellos de botella provocados por el ausentismo laboral en los puertos o la falta de mano de obra en algunos sectores, como el agrícola.

De acuerdo con Leando di Nardo, director de la consultora Numan, ‘el elevado nivel de ausentismo laboral, provocado por la variante ómicron, se está consolidando en América Latina como el principal cuello de botella que experimentan las industrias’, según indica Diario Financiero.

Detalló que al quedar comprometida la capacidad de recuperación de prácticamente todos los sectores económicos, llevándolos a un nivel crítico de personal disponible, ‘la posibilidad de abastecer normalmente al mercado también se ve impactada’.

Traspaso al consumidor

Di Nardo es claro al señalar que en países como Colombia y Argentina -así como en el resto de la región- esto ‘obedece a múltiples factores, como por ejemplo, una mayor presencia de protocolos y mayor distanciamiento que se tiene en las líneas de producción’.

Y es que la industria agrícola se ha visto afectada por múltiples razones, tales como sequía, inundaciones, pero desde 2020, por los elevados precios de los insumos agrícolas, especialmente los fertilizantes.

Una de las razones de ello, explicaron fuentes a DF SUD, es el gas natural y carbón. Por ejemplo, detallaron, ‘la urea en forma industrial se deriva a través de un proceso que usa gas natural o gas derivado del carbón para producir amoníaco que sintetiza la urea’.

En ese sentido, ‘la pandemia y los efectos en la cadena de suministros dificultaron fuertemente el acceso’. Con ello, los productores terminan trasladando el precio de cada producto que se ve afectado al consumidor final. A esto, se suma el que los mercados latinoamericanos no proyectan sus producciones o sus compras para periodos más amplios, como sí lo hace Estados Unidos. ‘Esto ocurre por la volatilidad económica de la región, que impide una mirada a largo plazo y dificulta el acceso al crédito, además las coberturas se hacen por medio de mercados financieros que requieren financiamiento en moneda extranjera, lo que en el caso de países como Argentina complica a la industria’, detalló una de las fuentes que pidió reserva.

Impacto en 2022

El estatus actual de la agroindustria regional, entonces, dependerá de la velocidad de los factores de ajuste.

En ese sentido, expertos estiman que durante el ejercicio los precios de los insumos irían a la baja. ‘Ya deberíamos haber visto los máximos de precio, especialmente con los factores coyunturales acomodándose lentamente’. Sin embargo, en los números del productor argentino, por ejemplo, para la próxima campaña ‘se van a sentir fuerte’.

En 2022, la agroindustria en Latinoamérica vivirá el impacto de la sequía (Argentina, Paraguay, Uruguay y una parte de Brasil), porque pese a las lluvias, se verá afectada por los altos precios de los insumos.

Últimas Noticias

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *