En el capítulo de este jueves de La Noche es Nuestra fueron invitados dos rostros de Rojo que actualmente se desempeñan como coaches de la nueva generación.
Leandro Martínez y María Jimena Pereyra conversaron sobre sus carreras y su paso por el programa con Pamela Díaz, Jean Philippe Cretton y Felipe Vidal, y se sometieron a una especial dinámica donde tenían que elegir a cinco ex compañeros de Rojo para enviarlos a ‘capilla’.
En este contexto, la argentina decidió comenzar con Carolina Soto, debido a la conocida pelea que tuvieron entre ambas. Junto a Martínez además eligieron a Pablo Vargas, Monserrat Bustamante (hoy conocida como Mon Laferte) y, en tono de broma, a Christián Ocaranza.
Pero la mayor sorpresa llegó cuando eligió a María José Quintanilla. “Ay, que no se enoje”, comenzó diciendo Pereyra para luego explicar que en su época del programa ella había sido casi como una figura maternal para la panelista de Mucho Gusto, pero que el tiempo las terminó alejando. “Nunca más me llamó, fue una distancia bien extraña”, agregó.
Sin embargo, la cosa no quedó ahí, ya que María Jimena aseguró que tiempo después “la vi en el gimnasio, me vio y se puso a hablar por teléfono, me esquivó la mirada, me causó extrañeza (…) Yo le tengo mucho cariño y me dolió que me quitara el saludo”, finalizó.