Este jueves la farmacéutica Pfizer y su socia BoNTech anunciaron que están desarrollando una actualización de la vacuna para ser usada como una posible tercera dosis contra la variante Delta del Covid-19.
Esto debido gran aumento de contagios por la misma mutación en gran parte de Europa y del mundo. El anuncio llega luego de que Pfizer hubiera solicitado formalmente a los reguladores de Estados Unidos el permiso para implementar una tercer vacuna contra el virus.
De esta forma, a través de un comunicado ambas compañías volvieron a remarcar la idea de que una tercera inyección tendría el potencial de mantener “niveles más elevados”, para así proteger contra todas las mutaciones que existen del virus actualmente.
“Como se ve en las evidencias del mundo real publicadas por el Ministerio de Salud de Israel, la eficacia de la vacuna ha disminuido seis meses después de la vacunación, al mismo tiempo que la variante Delta se está convirtiendo en la dominante en ese país”, sostuvo el comunicado.
Sumado a lo anterior, en el documento se constata que han recibido estudios que demuestran que podría ser necesaria una tercera dosis de la vacuna.
Esta sería recomendada para suministrarse entre seis y 12 meses después de la segunda dosis. Debido a esto, las compañías indicaron que de contar con los permisos necesarios, los ensayos clínicos podrían arrancar en agosto.