Este jueves el ministro de Sanidad francés, Olivier Verán, anunció que 3.000 trabajadores sanitarios fueron suspendidos de sus labores por no estar vacunados contra el Covid-19, esto en el marco de la entrada en vigor durante el miércoles de la medida que obliga a estar inoculados a todos estos profesionales.
En ese sentido la autoridad confirmó que se trataría de trabajadores que no tenían ni siquiera una dosis aplicada contra el virus, además señaló que “también hubo decenas de dimisiones”.
Posteriormente Verán explicó que “un gran número de estas suspensiones es temporal” y concierne “esencialmente al personal de los servicios de apoyo”.
La impactante cifra guarda relación con la obligación de vacunar contra el covid-19 a todos los trabajadores del área de salud en Francia, la que comenzó a regir este miércoles 15 de septiembre, y que involucra a 2,7 millones de profesionales.
Actualmente el 73,9% de la población ha recibido al menos una dosis contra el virus, mientras que la cantidad de fallecidos desde el inicio de la pandemia en Francia, es de 115.000 personas.