El ruido que producen los autos, motocicletas, camiones, buses, el metro, la maquinaria de construcción, los aviones, etc., tienen una repercusión importante en el medio ambiente y en la salud de las personas, por eso es considerado como un agente contaminante.
Trastornos auditivos desde traumas acústicos por ruidos muy intensos como las explosiones, elevación del umbral auditivo, que quieres los sufren están constantemente expuestos a altos volúmenes como trabajadores de clubes nocturnos y construcciones; hasta problemas no auditivos como el estrés psicológico, insomnio, irritabilidad, dificultad de concentración, tinnitus (ruidos provenientes de nosotros), ataques al corazón.
Según encuestas de la OMS, “uno de cada tres ciudadanos de Occidente asegura sufrir durante el día problemas de salud ligados al ruido, mientras que uno de cada cinco dice tener dificultades para conciliar el sueño a causa del tráfico, lo que eleva el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares e hipertensión”.
Tomando en cuenta la gravedad de esta clase de contaminación que, por su calidad de omnipresencia resulta “más difícil tomar medidas contra el ruido, como contaminante acústico, que contra la propia contaminación del agua o del aire”, como lo explica un informe de PNUMA; la Ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, planteó una Red de Monitoreo de Ruido Ambiental de Chile comenzando por Santiago.
La idea de esta iniciativa es evaluar la contaminación acústica para implementar medidas que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos, y en la presentación de este proyecto comentó: “El ruido es invisible, y nosotros hemos querido mostrarlo porque afecta la calidad de vida y la salud de las personas. El ruido genera estrés, trastornos del sueño y aumenta los niveles de agresividad en la ciudadanía, y esta red nos permitirá trabajar en propuestas para reducirlo”.
Una de estas propuestas para mejorar la ciudad, que principalmente viene dada para reducir la contaminación por CO2, calza perfecto en la idea de la reducción de la contaminación acústica: los buses eléctricos. Pues, gran parte del ruido ambiental es responsabilidad del transporte público convencional.
Los 7 puntos estratégicos en donde fue instalada la red de monitoreo en sus inicios confirman que los vehículos son la causa principal de la contaminación auditiva, desde el transporte público hasta vehículos personales: San Martín, Alameda, Pedro de Valdivia, Irarrázaval, Autopista Central, Plaza de Armas, Maipú.
Específicamente, agentes importantes de ruido son: la bocina, aceleración innecesaria de los vehículos, la falta de mantenimiento de los mismos, la liberación del tubo de escape y altos volúmenes del equipo de sonido.