“El teletrabajo llegó para quedarse”, dijo el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, a “La Mañana Interactiva” de Agricultura. Eso sí, él hace una diferencia del telerabajo en tiempos de pandemia que el del resto del año.
“El teletrabajo en tiempos de pandemia tiene una gran virtud, que ha venido a proteger puestos de trabajo. Seguramente muchas personas que hoy están teletrabajando, si es que no existiera esta posibilidad, tal vez serían persona que estarían desvinculadas o acogidas a la Ley de Protección del empleo”, dijo.
“Es evidente que teletrabjar o trabajar en tiempo de pandemia es complejo, pero ese no es un problema del teletrabajo. Que hoy tengamos a los niños en la casa o compatibilizar el teletrabajo con las tareas escolares, no es un problema del telerabajo, es un problema de la pademia”, precisó Arab.
Aunque el imposición del teletrabajo por el Covid-19 fue abrupto, en Chile existe una Ley del Teletrabajo, que fue promulgada en marzo. Sin embargo, el subsecretario dijo que la legislación también “tiene que ir de mano con un cambio cultural”.
La ley permite establecer una jornada con horario o sin horario, pero en ese caso está el “derecho a la desconexión digital”, que significa la desconexión de 12 horas continuas entre una jornada y otra. “Eso es súper innovador, somos el segundo país de Latinoamérica que lo tiene, y esto ya está a altura de países que nos llevan la delantera en esta materia, y que obviamente nos sirvieron de ejemplo”.
Otro tema a considerar es si el empleador puede vigilar a sus trabajadores, la “televigilancia”. Arab es enfático: “El teletrabajar no puede significar nunca que el empleador vulnere ciertos derechos fundamentales de los trabajadores”.
“Una cosa es que el trabajador pueda medir los tiempo de conexión del trabajador, que parece razonable si hay pactadas jornadas de trabajo, pero lo que no puede ocurrir, y hay jurisprudencia que ya ha resuelto esto de manera mayoritaria, es que el empleador obligue al trabajador a mantener la cámara encendida todo el día para estarlo monitoreando: si está sentado en el escritorio, si se para, si está en el celular o si hace otra actividad”, explicó.
“Eso los tribunales en nuestro país han considerado, en algunos casos, que eso es la vulneración de derechos fundamentales y quedó claro cuando discutimos el proyecto en el Congreso”, afirmó.