La madre Rosa Elena, una de las monjas que fueron violentamente asaltadas en un convento en barrio Yungay, se refirió al ataque sufrido durante el sábado 27 de enero.
“Fueron muy violentos, hoy día uno se encuentra encerrada en su propia casa y no es normal que sigamos así. Uno sale escondiendo todo, que nada se vea”, afirmó a Buenos Días a Todos.
“Estos delincuentes buscan plata, ‘queremos la plata que las monjas se roban’ decían. Nosotros no tenemos plata, manejamos plata del Estado, los recursos que vienen extra se manejan como corresponde porque los tenemos que rendir, no manejamos plata en nuestros domicilios”, añadió.
“Se llamó a Carabineros, estuvimos una hora con cuchillos en nuestro cuerpo, tuve que negociar nuestra propia libertad, nuestra propia vida. Nos amenazaron de que si gritábamos nos violaban y que les entreguemos la plata”, relató.
“Las autoridades tienen que hacer lo que tienen que hacer, esa es su responsabilidad. Perdemos el tiempo en tonteras de adolescentes, de niños chicos, en vez de tomar las cosas que corresponden. Las situaciones que pasaron, ya pasaron, tenemos que mirar hacia adelante y ver cuál es el bien de la sociedad”, advirtió.
“El deber del Gobierno es la autoridad, el deber de la autoridad local es el cuidar sus comunas, no dejarlas desprotegidas, no que la gente se ande encerrando”, criticó.