Nutrabien
Paula Jaras
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Paula Jaras, Directora de Chocolatería Entrelagos, conversó en En-Prendete de Radio Agricultura sobre los desafíos que han marcado la historia de crecimiento y desarrollo de Nutrabien y como aquella experiencia permitió junto a sus hermanos, Patricio e Isabella, elevar a Entrelagos a una marca de renombre nacional.

“Teníamos tres cosas que eran muy claras, uno es la marca, que nos costó mucho conseguirla, Nutrabien era genérico y la ley en Chile no te permite registrar marcas genéricas. Estábamos en el 2008 y no teníamos marca, después cuando salió la ley fuimos la primera empresa que le otorgaron la marca“, declaró.

“Nosotros teníamos muy claro que lo más importante acá era la marca, nosotros éramos pasajeros. Cuando tienes eso muy claro como emprendedor, dejas tus egos a un costado. No es sobre ti, es sobre la marca. Eso lo teníamos superclaro. Lo otro es que teníamos que profesionalizar, armar equipos, ordenar, tener todo muy claro, porque nosotros no las íbamos a hacer todas”, comentó.

“Emprender no significaba esclavizarse, había que trabajar mucho, pero nadie puede trabajar 24/7. Uno está pendiente, pero si te haces de un buen equipo, puedes compartir la carga. Lo tercero era que nosotros teníamos que llevar esta marca al universo”, recordó.

“Si queríamos crecer a mil, la tercera condición era que teníamos que hacer escalabilidad, tanto en la parte productiva. De hacer un muffin que hacía Isabella en la cocina, a 15 millones de productos en un mes, tenías que preparar la empresa para eso. Que no pasa solo por la inversión y la compra de maquinaria, sino que por la cultura de la empresa”, explicó.

“Fue entonces cuando decidimos buscar un socio que nos ayude con las lucas y con el know how, pero no tanto tampoco. En este proceso hay que ponerle un valor a la empresa. Ahí fue cuando llamamos a un concurso a través de un banco de inversión para poder ver cuanto pagan. Ahí llegaron los oferentes, pero todos querían tener el control, así que lo declaramos desierto”, comentó.

“En ese viaje nos encontramos con CCU, fue una negociación muy clara y pudimos cerrar, donde quedamos como socios 50 y 50. En esta situación ellos compraban con un plazo para adquirir con el 100%. Después CCU cambió el rumbo y cambiaron muchos directivos, y ya no querían más Ready to Eat, compraron el 100% de la empresa y después apareció Bimbo, Ideal”, relató.

“Finalmente, se logró cerrar la transacción, quedamos muy felices porque quedó en buenas manos”, destacó.

Como se unen Nutrabien y Entrelagos

“Cuando ya supimos que nos íbamos a desprender, se da una oportunidad, conocíamos a estas personas (Entrelagos), el fundador, otro genio, Tiglat Montecinos, lo fundó en el año 76 con un socio, al avanzar el tiempo se dividieron. Él se quedó con todo lo que era la fábrica y el socio con la tienda que estaba en Valdivia. Este hombre a puro pulso hizo esta empresa de chocolates y la llevó al inconsciente colectivo de todos los chilenos”, resaltó.

“Con los años él ya no tenía la fuerza para empujar todo esto, pero además es super soñador. Entonces se dio cuenta de que estaban un poco trancados, y pensó como nosotros ‘voy a buscar un socio’, pero no le gustó ninguno de los que llegaron. Tomó el teléfono y nos preguntó directamente si nosotros queríamos”, recordó.

“Fue un buen link, porque nosotros les vinimos a aportar varias cosas que a ellos les faltaban, ahí entramos ya con todo. Vino el estallido y todo el tema, empezamos a meter un montón de velocidad, teníamos las bodegas repletas. Llega el Covid y se cierra el planeta, nunca habíamos vendido un producto por internet, son puros canales físicos”, comentó.

“En dos semanas teníamos los sistemas arriba y habíamos vendido todo, pero con todos los errores y traspiés que te puedas imaginar. Pero lo logramos sacar, aquí faltaba solo energía, la demanda estaba, a la gente le gustaba Entrelagos. Eso nos dio un punch muy potente para creernos el cuento de que esta marca tenía fuerza en el inconsciente colectivo de la gente“, añadió.

“Ya compramos dos operaciones más, tenemos Entrelagos, compramos la tienda de Valdivia y ahora compramos el café. Esta empresa desde que nosotros entramos se ha triplicado, teníamos unas pocas tiendas y ahora estamos abriendo entre tres y cuatro tiendas por año. Es muy difícil para una chocolatería premium estar en todos los canales. Tenemos nuestras tiendas, tenemos un producto segmentado para el canal de los supermercados y retail, tenemos otros canales donde trabajamos mucho con chocolaterías locales de distintos municipios de Chile”, subrayó.

Por otro lado, al referirse a como Entrelagos se diferencia de otras marcas y empresas en Chile, Paula Jaras destacó que “nosotros somos distintos, somos la única chocolatería que no pretendemos ser nada más y nada menos que el rico chocolate del sur de Chile, de la Patagonia. Los otros te venden que vienen de Europa, te venden una ilusión que viene de no sé donde. Nosotros, tú vas a Valdivia y vas a ver nuestra tienda ancla y prontamente van a poder visitar la fábrica. Porque estamos ahí y se hace todo ahí”.

“Es muy artesanal, más del 50% del personal son mujeres, hay mucha artesanía, mucho detalle. Los mazapanes se hacen todos uno a uno, todo es muy detallado. Cuando entramos, si bien le pusimos toda la energía a este crecimiento de Entrelagos, también nos encontramos con muchas cosas que nosotros no sabíamos. La chocolatería es muy dinámica, muy de diseño, porque es un regalo”, agregó.

“Al final lo que nosotros vendemos es alegría, es amor, es amistad. Es que tú entres a una tienda, ya sea virtual o física, y te sientas transportada por tus sentidos a un espacio propio, con ese olor a chocolate, con ese cariño de casa, que sientas que tienes que salir con algo. Esa es la experiencia que buscamos con el cliente. Nuestro compromiso es que tú vas a tener una pausa en tu día, vas a poder disfrutar en ese momento, soñando la cara que va a tener la persona cuando tú le entregues el regalo“, cerró.

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