El Presidente Sebastián Piñera se reunió esta tarde con ministros de la Corte Suprema, para discutir sobre las acusaciones constitucionales hechas por diputados de oposición contra tres jueces, por la liberación de exfuncionarios de Pinochet.
Según Brito el objetivo de la reunión fue “hacer presente al jefe de Estado la preocupación” del máximo tribunal por esta acusación. Indicó que fue escuchado con atención por parte de Piñera.
“Lo que quisimos hacer era señalar al Presidente de la República, al jefe del Estado nuestra fuerte preocupación por esa situación y hemos sido atendidos del modo en que esperábamos con atención, cuidado y sentido de responsabilidad”, afirmó Brito, según reseñó el Mostrador.
La reunión ha causado polémica entre quienes están a favor y en contra por las decisiones de la Suprema. Mientras algunos afirman que la reunión entre el Mandatario y los magistrados no es conveniente por las acusaciones, el ministro Brito aseguró que no se trataba de ninguna reunión para presionar ni amedrentar, como señalaron desde la oposición.
“No fue presión indebida, lo indebido sería haberlo hecho de manera clandestina(…)No es (amedrentamiento) entendemos el Estado como un conjunto de entidades que se relacionan, que están constantemente vinculadas entre sí, no tenemos intención de amedrentar ni capacidad de amedrentar”, señaló el juez.
El gesto ha sido condenado y calificado de “inaceptable” por parlamentarios de oposición.
Según comentó la diputada Carmen Hertz a El Mostrador, el encuentro es “grave, es una intromisión amenazante a las facultades del Parlamento”.
Actualmente la acusación constitucional es revisada por la comisión ad hoc de la Cámara de Diputados y se espera que el viernes se presenten los tres jueces ante la instancia para presentar sus cargos.