Aton Chile/Karin Pozo
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El senador Guido Girardi (PPD) advirtió este martes que en un país como Chile, con el gasto de bolsillo en medicamentos más alto del mundo, vender los remedios en supermercados -como plantea el Ejecutivo – es una medida marginal, que no es relevante para disminuir sus costos.

Por lo mismo, pidió ponerle urgencia a la Ley de Fármacos II –ya aprobada en el Senado y pronta a terminar el segundo trámite constitucional en la Cámara- “si efectivamente se quiere rebajar los precios que actualmente pueden llegar a ser un 500% más altos que en países vecinos”.

El parlamentario impulsor de la iniciativa señaló que el Ejecutivo “planteó que una importante medida para disminuir los precios de los medicamentos es vender en supermercados los que no requieren receta médica (OTC) como paracetamol, aspirinas, antiácidos, etc. Pero eso es falso, porque el problema no está en esos remedios”.

Girardi agregó que “un medicamento es un instrumento de salud y debe entregarse, ojalá, en un espacio de salud, porque no es una mercadería común y deben ser indicados por un profesional. El más simple es el paracetamol, pero a algunas personas les puede provocar una hepatitis fulminante con el trasplante como única solución. Ningún medicamento es inocuo y todos tienen riesgo”.

Sin embargo, sostuvo que “como autor de la leyes de Fármacos I y II voté a favor de esa indicación si los supermercados habilitan un espacio de salud, sólo porque en Chile hay un abuso brutal del monopolio de cadenas farmacéuticas (Ahumada, Salco y Cruz Verde) y venden los más caros, incluso entre los OTC, -entregando canelas a sus empleados o a través de marcas propias- y producen una distorsión de mercado”.

Y emplazó al Gobierno que “si de verdad quiere bajar el precio de los medicamentos debe apoyar la Ley de Fármacos II, iniciativa que establece que el médico tiene que recetar el principio activo a través de la Denominación Común Internacional (DCI); obliga los laboratorios a registrar un medicamento y su genérico -para garantizar una política de genéricos- y les prohíbe financiar viajes o congresos; termina con las marcas propias y sanciona penalmente la canela en las farmacias, exige lista de precio a la vista del público y la venta de OTC en las góndolas de y no en el mostrador”.

Agencia Uno

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