Por 77 votos en contra, 73 a favor y 2 abstenciones, la Cámara de Diputados rechazó la admisibilidad de la acusación constitucional en contra de la ministra de Educación, Marcela Cubillos.
Con esto el libelo acusatorio en contra de la secretaria de Estado no prosigue en el Congreso.
Una de las primeras reacciones fue la del diputado de la DC, Mario Venegas, quien mencionó que con esta resolución de la Cámara “perdió la educación pública”.
El parlamentario lamentó que miembros de su bancada se haya alineado con Chile Vamos para rechazar la acusación.
En tanto, la ministra Cubillos, agradeció “a aquellos parlamentarios que se dieron el trabajo de analizar la acusación en su mérito, que no tenía argumentos jurídicos. Nunca pensé que ser ministra de Educación iba a ser fácil, pero nunca dudé en asumirlo cuando el Presidente me.lo pidió. Es uno de los desafíos más bonitos que me ha tocado asumir”.
La titular de Educación agregó que el propio Presidente Sebastián Piñera la llamó por teléfono para felicitarla por el resultado en la Cámara.
Eso sí, la secretaria de Estado aseguró que “todas estas situaciones son difíciles”.
El resultado fue valorado por el propio Presidente Sebastián Piñera a través de su cuenta de Twitter.
El mandatario agradeció a los diputados que votaron en contra de la acusación constitucional que a su juicio “nunca tuvo fundamento jurídico alguno”.
Piñera llamó a la ministra a “concentrar todo su esfuerzo y compromiso en mejorar la calidad de la educación nuestros niños y jovenes”.
Aprecio y agradezco a mayoría de diputados q rechazaron #AcusaciónConstitucional contra ministra @mcubillossigall, q nunca tuvo fundamento jurídico alguno. Ahora ministra a concentrar todo su esfuerzo y compromiso en mejorar la calidad de la educación de nuestros niños y jóvenes.
— Sebastian Piñera (@sebastianpinera) October 1, 2019
Más temprano se había rechazado la cuestión previa de la acusación, esto con un empate a 76 votos.
Recordemos que la comisión revisora había recomendado rechazar debido a que los argumentos del libelo acusatorio no tenían sustento jurídico, sino que más bien político.