El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, señaló que hubo desproporción en el uso de la fuerza de los carabineros contra Patricio Bao, el adulto de 69 que fue agredido durante su detención en la marcha del 8M.
La autoridad dijo que, primero, “se observa una agresión a un funcionario policial por parte de una persona que agrede al funcionario en un hecho que es absolutamente intolerable, de hecho es un delito. Está sancionado por la ley y, por cierto, debe ser juzgado y debe ser sancionado”.
Sin embargo, agregó, “en medio de esa situación, en la reacción del funcionario en proceder a detener a esa persona se observa que hay uso excesivo de la fuerza“.
El ministro dijo que el actuar de Carabinero debe ajustarse a los protocolos, por lo que se ha dispuesto a una investigación interna y que se ha entregado a la Fiscalía los antecedentes para que se determine la existencia de eventuales responsabilidades.
Además, indicó que el restablecimiento del orden público se debe hacer “con pleno respetos a los Derechos Humanos” y que el respaldo del Gobierno a Carabineros es “en su conjunto, y las actuaciones que hacen los carabineros se tienen que evaluar en su mérito”.