El Gobierno, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, reiteró su preocupación frente a los acontecimientos ocurridos en Nicaragua, en especial las últimas detenciones de precandidatos presidenciales y otras figuras connotadas de la oposición, como también de estudiantes en el día de ayer.
Según indicó el Ejecutivo, “el deterioro de la situación de los derechos humanos y libertades públicas en ese país constituye un obstáculo a la realización de un proceso electoral acorde a las normas y estándares internacionales“.
Frente a esta situación, el Gobierno rechazó de “un modo enérgico la detención y persecución penal a la que han sido sometidos dirigentes políticos y miembros de la sociedad civil de ese país“. Además, instó “al Gobierno de Nicaragua a su inmediata liberación y a la restitución de sus derechos políticos”.
Finalmente, el Ejecutivo llamó a “implementar las reformas necesarias para garantizar el correcto desarrollo del proceso electoral, libre y transparente, previsto para el mes de noviembre próximo”.