Durante la noche del miércoles se vivió el primer debate presidencial, en el cual participaron solo cinco de los siete candidatos que aparecerán en la papeleta del próximo 21 de noviembre.
En detalle, estuvieron presentes en el programa transmitido por CNN Chile y CHV fue Gabriel Boric (Apruebo Dignidad), Sebastián Sichel (Chile Podemos Más), Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social), José Antonio Kast (Frente Social Cristiano) y Eduardo Artés (Unión Patriótica).
Es por ello, que el analista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, analizó el primer encuentro que tuvieron los aspirantes a La Moneda, en el programa ‘La Mañana Interactiva’ de radio Agricultura.
Para el analista en el debate “no hubo ningún candidato descollante“, sino que fueron “enemigos de la evidencia”, es decir, “apoyar con números sus posturas político-programáticas y de hechos, cuando utilizaron la evidencia lo hicieron de manera bastante deficiente, yo creo que ninguno descolló“.
De hecho, respecto al formato, reconoció que es ágil, pero que favorece más a la “revierta personal que la discusión programática y de ideas”, para Morales esto provoca que se aleje de una discusión programática y de ideas. “Eso coloca a los candidatos más en un ring que en un debate“, apuntó, agregando que faltó la pregunta y contrapregunta de los periodistas.
Ante esto, indicó que quien mejor trabajo el tipo de formato y le favoreció, fue al candidato José Antonio Kast. “Él supo presionar las teclas correctas y tocó las zonas sensibles de los candidatos de centroizquierda y centroderecha“, analizó. De hecho, recordó algunos de los momentos que el abanderado republicano emplazó a sus pares.
“Le recordó la Acusación Constitucional a Provoste; a Boric la polera con Jaime Guzmán asesinado y a Sichel le recordó su transfuguismo político”, comentó, añadiendo que Kast “jugó y provocó a los tres candidatos”, con esto consigue que “se posicione como el candidato de la derecha, de la derecha más identitaria“.
En esa línea, afirmó que este encuentro de los candidatos dejó en claro que ya está “está instalada una candidatura de derecha más extrema, identitaria y con posturas muy claras en todos los asuntos políticos, económicos y valóricos. Yo diría que es una de las principales conclusiones“.
Finalmente, apuntó que al parecer vuelve a emerger “este antiguo debate entre autoflagelantes y autocomplacientes en la antigua Concertación, pero ahora llevado a escala de la centroizquierda más tradicional con una Provoste que no se avergüenza de los últimos 30 años y de un Boric que está más favorable, ya no a la refundación, pero sí a las reformas muy profundas y muy critico de lo que pasó en los últimos 30 años”.