Este 11 de febrero se celebra el Día Internacional de Internet Seguro. En ese contexto, Microsoft, a través del Índice de Civismo Digital (ICD), reveló que 41% de los chilenos considera que la apariencia física es el tema que más intolerancia genera en las interacciones online.
Luego, en segundo lugar se ubicó la política (36%), tercero a las agresiones por orientación sexual (38%), cuarto a la identidad de género (35%) y en quinta posición, la raza (28%).
Respecto a la frecuencia, el 26% admitió que vivió algún riesgo en la última semana o mes, mientras que el 60% consideró que cree que esa situación podría volver a ocurrir
Entre los riesgos más frecuentes del país se destacan: contacto no deseado (48%), “sexting” no deseado (35%), fraude (36%), “trolling” (25%) y maltrato (26%).
Estas acciones también tienen consecuencias concretas en la vida real de las personas. La mayoría de los encuestados (76%) que sufrió daños consideró que el mayor impacto recayó en que su reputación personal fue afectada, el 75% enfrentó actitudes misóginas, el 74% sufrió ciberbullying y el 71% discriminación.
En el caso de Chile, el ICD alcanzó un porcentaje de 75% y está en el lugar 18 de 25 países encuestados. En el primer lugar se ubicó el Reino Unid con 52%, como el país con menos riesgo a exposición al riesgo.
Los más afectados
El 80% de los millennials encuestados afirmó que experimentó algún tipo de hostigamiento online. Sin embargo, no fueron los únicos: el 72% de las personas de la Generación Z (nacidos entre 1995 – 2012) también lo sufrieron, al igual que un 75% de los Baby Boomers (nacidos entre 1946 – 1964) y, por último, el 78% de la Generación X (nacidos entre 1961 – 1981).
Las mujeres continúan siendo las más afectadas, ya que el 78% afirmó que los riesgos a los que están expuestas son un problema grave.
Entre las medidas que promueve Microsoft para generar un internet más agradable está tener empatía y compasión, respetar las diferencias, hacer una pausa antes de responder y dañar a otra persona, y defenderse a sí mismo como a los demás a través de denuncias a actividades amenazantes y preservando la evidencia del comportamiento inapropiado o inseguro.