El grosero error arbitral en el duelo entre Cerro Porteño y Fluminense por Copa Libertadores puso nuevamente en la mira el desempeño de los jueces en el fútbol sudamericano. Pese a la implementación del VAR en los torneos CONMEBOL, no han dejado de existir cobros polémicos en las diferentes competencias. Incluso con chilenos como protagonistas.
Ayer, además del fallo que provocó la suspensión por “tiempo indeterminado” de los jueces nacionales César Deischler y Eduardo Gamboa, se vivió un polémico cobro en La Bombonera. El árbitro Andrés Rojas anuló un gol –avalado por el VAR– a la escuadra Xeneize por presunta falta en ataque, la cual no existió. Producto de esto, Rojas fue suspendido por la CONMEBOL.
Sin embargo, los errores árbitrales incluso con la Asistencia de Video no son nuevos en el continente. En la Copa Libertadores de 2017 el VAR no avisó al colombiano Wilmar Roldán una mano que pudo cambiar el destino del partido que finalmente ganó Lanús por 4-2 ante River Plate.
Un año más tarde la Banda Sangre nuevamente fue protagonista en el compromiso frente a Independiente por los cuartos de final de la Copa Libertadores. En aquella oportunidad, el árbitro y el VAR desestimaron un penal para los Diablos Rojos, quienes finalmente fueron eliminados del certamen tras caer 1-3 en el estadio Monumental.
Universidad Católica también se vio inmersa en una polémica con el VAR el año pasado cuando visitaron a Vélez Sarsfield por Copa Sudamericana. El juez del encuentro, respaldado por la Asistencia de Video, decidió no validar un gol que Matías Dituro sacó de la línea. Decisión que no agradó a la escuadra argentina.