Comparte

El director de Azul Azul, Andrés Weintraub, conversó con Deportes en Agricultura en medio del complejo momento deportivo e institucional que atraviesa Universidad de Chile. El representante de la casa de estudios apuntó directamente contra la gestión del presidente de la concesionaria, Michael Clark.

“El modelo de gestión que ha tenido Clark ha sido equivocado. Las decisiones han estado muy centralizadas en el presidente y basarse mucho en el Gerente Deportivo es un poco peligroso. Una persona se puede equivocar, sobre todo si viene llegando a Chile”, lanzó.

“La presidencia ha sido mucho más personalizada que las de antes y claramente las cosas han salido mal. La toma de decisiones con poca participación de gente que sabe de fútbol nos muestra los resultados que hemos tenido hasta ahora”, agregó.

Weintraub también acusó que las decisiones deportivas que se toman en el club no son consultadas con el directorio. “A nosotros no nos consultan sobre el plantel, eso no ha pasado por el directorio. Después hemos manifestado nuestras aprehensiones, internamente, pero en las decisiones no hemos sido participes”, señaló.

“La decisión de traer a Luis Roggiero fue del presidente, pero hubo una cierta conformidad del directorio. Ahora, el problema fue la implementación, ya que nosotros pedimos que no estuviera solo Roggiero, sino que pedimos a dos o tres personas identificadas con el club que participaran de la comisión de fútbol”, añadió.

En ese sentido, el director contó que la decisión de sacar a Escobar de la banca pasó por el presidente y el gerente deportivo del club. “No fui participe de la decisión de sacar a Escobar, eso lo vio Clark y Luis. El Directorio no ha participado de estas decisiones ni tampoco de alguna discusión sobre el gerente deportivo”, aseguró.

“Las próximas decisiones no debieran tomarse como las anteriores. Necesitamos que en la Comisión de fútbol existan dos o tres personas muy ligadas a la U, pero que sean expertos de fútbol para tomar las decisiones”, complementó.

Por último, respecto al complejo momento que atraviesa la institución, aseguró que “vamos mal y eso está claro. No hay que ser un entendido del fútbol para darse cuenta que corremos riesgo y el equipo está jugando mal. Pero esto va más allá del cambio de entrenador, el problema es institucional. De hecho, que un fondo de inversiones tome el control, gente que no es de fútbol, como universidad no nos parece bien ni adecuado. Acá el problema es estructural, uno conversa con los hinchas y ve un desánimo, la gente no haya por donde salir de este problema. Lo veo muy complicado”.

Últimas Noticias