Daniel Passarella atraviesa un delicado estado de salud. El histórico defensor argentino y leyenda de River Plate, padece una enfermedad neurodegenerativa, la misma que sufrió su padre.
Según consignó Olé, el dos veces campeón del mundo “padece una enfermedad neurodegenerativa similar al ELA que no sólo le causa secuelas físicas, sino que además le provoca, cada vez con más asiduidad, que no pueda ubicarse en el tiempo y en el espacio”.
De acuerdo a la información del citado medio, esta enfermedad le impide cada vez al histórico de River Plate llevar una vida normal. “Ya no es más el Passarella que conocimos. Ahora es otro Daniel”, detalló uno de sus amigos.
En su círculo más cercano estarían shockeados, y según precisa la nota, “sus íntimos aseguran que muy pocas veces sale solo de su casa y que sus únicas actividades en la actualidad son algunos paseos en su Mercedes Benz por las cercanías de la casa de Lomas de San Isidro pero con asistencia, ya que abruptamente puede olvidarse la dirección a la que iba o perder la orientación. O las visitas periódicas a Chacabuco donde desde hace unos años vive su hijo Lucas”.
El hijo menor de Passarella planea volver a Buenos Aires para estar más cerca de su padre y ayudarlo con los quehaceres diarios, ya que debido al avance de su enfermedad “ya no sólo no podría dedicarse a la dirección técnica de un equipo de fútbol, sino que tampoco podría administrar los bienes de su propiedad”.
Durante los últimos meses, su nombre estuvo en la órbita para dirigir a equipos en Centroamérica y China, aunque desde su círculo cercano admiten que esto no hubiese sido posible debido a su estado de salud.