Una situación vergonzosa se vivió en el Allianz Parque, donde el Palmeiras se consagró campeón del torneo Paulista. Y es que el cuadro de Benjamín Kuscevic se impuso por 4 a 0 al Sao Paulo, revirtiendo un 1 a 3 en contra y se quedó con el torneo estadual.
Sin embargo, la situación repudiable se dio al final del partido, cuando los jugadores del Sao Paulo se dirigían al bus para irse a sus casas. En ese momento, Jonathan Calleri sorprendió a un hincha de su rival grabando la salida de los derrotados y le botó el celular de un manotazo.
La situación generó un silencio en los estacionamientos, donde se vieron sorprendidos los compañeros de Calleri e incluso el hincha, quien parecía ser menor de edad. Una situación repudiable que no logró manchar el triunfo del Verdao.