
Rafael Nadal construyó una carrera legendaria. Ganó 22 Grand Slams, fue número uno del mundo y conquistó Roland Garros en 14 ocasiones, una hazaña que parece imposible de igualar. Pero también es humano. Ya retirado del tenis profesional desde 2024, el español concedió una entrevista a Vanity Fair donde abordó lo que fueron sus triunfos… y también sus errores.
“Hice cosas mal, me equivoqué, cambiaría cosas. Nunca fui tan arrogante como para pensar que todo lo hice bien. Intenté aprender de mis errores”, señaló con sinceridad Nadal, hoy con 38 años.
El ex número uno mundial reveló que hubo una decisión que le pesa en su despedida del circuito. Habló específicamente de su último partido en el Masters 1000 de Roma, en mayo del año pasado.
“Me equivoqué. Me debería haber quedado más tiempo con la gente. Era una situación incómoda porque no sabía si quería retirarme”, explicó. El mallorquín vivió ese momento con dudas, y hoy lamenta no haberlo enfrentado de otra manera.
“Perdí todo mi espíritu competitivo”
Una de las reflexiones más llamativas del campeón español fue sobre cómo cambió su carácter tras dejar el tenis. “Después de un par de meses, perdí todo mi espíritu competitivo. Jugaba al golf o cualquier otra cosa y no me importaba si perdía o ganaba. Era una sensación extraña. No era gracioso”, confesó.
Con el paso del tiempo, dice, logró reconectar con ese fuego interior, aunque de forma distinta: “Hoy volví a ser competitivo, pero de forma más saludable”.
El futuro de Nadal
Desde que dejó el circuito, Nadal no ha vuelto a tomar una raqueta. “No he jugado al tenis desde entonces”, aseguró. De todos modos, no descarta regresar a una cancha para un partido amistoso: “Creo que volveré a jugar alguna exhibición”.
Por ahora, dice que está en una etapa de introspección. “Estoy descubriendo lo que realmente me motiva. No es fácil elegir tu próximo objetivo. Pero para mí es muy importante tener uno. Una vida sin objetivos es más difícil”, comentó.
Actualmente, Nadal está volcado en su vida familiar, en la dirección de su academia de tenis y en sus negocios personales, que incluyen una cadena hotelera y una línea de suplementos.
Su legado en las canchas ya está escrito. Pero su historia, parece, aún no termina.