
El entrenador de Universidad de Chile, Gustavo Álvarez, manifestó su profundo malestar tras el repentino cambio de horario del partido que su equipo disputará este jueves ante Deportes La Serena, por la tercera ronda de Copa Chile. El compromiso, originalmente fijado para las 20:00 horas en el Estadio Nacional, fue reprogramado a las 18:00 por instrucción de la autoridad y Carabineros, según informó la ANFP.
En conferencia de prensa, el técnico argentino calificó la decisión como una falta de respeto al club y a sus hinchas. “Me parece que hay programaciones totalmente fuera de lugar. Cambiar el horario 24 horas antes considero que es una falta de respeto absoluta al hincha y al club”, señaló con molestia, agregando que la modificación perjudica incluso aspectos logísticos, como la devolución de entradas.
Críticas a la planificación del torneo y defensa del hincha
El estratega también aprovechó de apuntar al desorden en el calendario producto de las reprogramaciones. Recordó que su equipo ya arrastra tres duelos postergados, incluyendo el suspendido Superclásico ante Colo Colo. “Lo que pasó fue tan grave como triste. Pero en lo deportivo, la reprogramación sin fecha aún de tres partidos con un calendario ajustado es desprolijo y difícil para nosotros”, comentó.
Álvarez fue enfático en recalcar la importancia del hincha como eje central del espectáculo futbolístico. “El hincha del fútbol es lo primero que se tiene que cuidar, independiente de sus colores. El fútbol tiene razón de ser por el hincha”, subrayó, cuestionando también los horarios poco accesibles: “Poner un partido un lunes a las tres de la tarde o un día laboral a las seis es no cuidar al principal destinatario que tiene el fútbol”.
El entrenador azul aseguró que el cambio de hora afecta directamente a su equipo, que pierde parte del apoyo masivo de su gente. “Nos perjudica en que a la gente la necesitamos. Jugar con el Estadio Nacional lleno es importante, el equipo se lo merece y la gente se merece ver al equipo”, dijo.
Y concluyó con una crítica directa a los encargados de la programación: “Esto es fútbol profesional de elite y necesitamos que los que programan estén a la altura de eso”.