Este martes, el presidente Sebastián Piñera lanzó el “Plan de Descarbonización”, con el cual prevé cerrar de forma gradual todas las termoeléctricas que trabajan usando carbón en Chile.
En total, son 28 centrales que utilizan la materia prima para generar poco más del 40% de la electricidad del país, algunas pertenecen a Enel, Colbún y Engie.
El Mandatario admitió que el cierre, o recambio de energía de las plantas, ocasionará pérdidas de fuentes de trabajo, por lo cual afirma que el plan acabe con el uso del carbón en un plazo de 21 años.
“La primera etapa contempla cerrar ocho centrales termoeléctricas de aquí a cinco años. En Iquique, una. En Tocopilla, cuatro. En Puchuncaví, dos; y en Coronel, una”, aseguró.
Además, agregó que, esta medida para la preservación del medioambiente, se pueda lograr sin que esto afecte el precio de la energía vigente. “Habrá que buscar un equilibrio, que no es fácil”, sostuvo.
Asimismo, señaló que el plan será evaluado cada cinco años, para garantizar su implementación.
“Vamos a reducir las emisiones de contaminación local”, aseveró el Jefe de Estado.