Este miércoles, Perdona Nuestros Pecados llegó a su fin luego de y tuvo cambio casi un año y medio en pantalla, con un capítulo que alcanzó un peak de 40 puntos de rating.
Uno de los momentos más destacados del episodio fue el final que tuvo Armando Quiroga, quien murió fusilado por el pelotón de la cárcel tras ser condenado a muerte por sus crímenes.
El villano de la teleserie de Mega se negó a ser bendecido por un sacerdote y a que le vendaran los ojos antes de ser ajusticiado, por lo que los seguidores pudieron ver la cara de Quiroga hasta el último segundo de vida.
Sin embargo, un tema que llamó la atención y causó debate entre los fanáticos en las redes sociales es que Armando recibió solo un balazo en la zona del corazón a pesar que se realizaran 8 disparos.
El Reglamento sobre la Aplicación de la Pena de Muerte en Chile, que fue decretado el 23 de enero de 1951 y tuvo cambios menores en 1965, señalaba que el pelotón de fusilamiento estaba compuesto por ocho fusileros, que pertenecían al personal de vigilancia de las cárceles del país.
Este grupo era conformado con voluntarios, y en caso de no existir los suficientes, se sorteaban los puestos restantes Además, las disposiciones finales eran llevadas a cabo por el oficial designado, quien dirigía al grupo y daba la orden final en silencio.
Hasta ese punto, la escena está recreada correctamente desde el punto de vista histórico. Sin embargo, Quiroga debiera haber recibido 7 disparos en vez de uno, ya que el reglamento señala que “el día de la ejecución, el oficial designado procederá con las precauciones necesarias a cargar las armas colocando en una de ellas un tiro a fogueo. Momentos antes del fusilamiento las entregará a los miembros del pelotón, guardando reserva sobre aquella que estuviere cargada a fogueo.
Otro error histórico del final fue la cremación del ex padre Reynaldo. En la última escena de la teleserie se ve como María Elsa lleva un frasco con sus cenizas y las lanza a una laguna mientras se escucha una carta que le habría enviado a su amante en 1961, que sería el año en que fue cremado.
Esto no podría haber ocurrido, ya que el sitio crematorios.cl asegura que esta práctica comenzó a desarrollarse en Chile en 1965, cuatro años después.