
Benjamín Vicuña y Eugenia “China” Suárez se conocieron en el rodaje de la película “Hilo Rojo”, cinta cinematográfica en la que ambos encontraron el amor y comenzaron la relación que mantienen hasta el día de hoy.
La revista argentina Gente entrevistó a la modelo y actriz sobre la romántica, y sorpresiva, petición de matrimonio que realizó el actor nacional.
“La idea de casarnos surgió de una charla casual”, fueron las primeras palabras de “China” Suárez, quien comentó que la petición más formal la hizo al tiempo después y de una manera muy particular, puesto que estaban en un almuerzo familiar en el campo familiar de Benjamín Vicuña.
“Su familia me adoptó como a una hija, como también siento que el público chileno me transfirió el cariño que le tienen a Benja. Estar con ellos es estar en casa. Esa tarde yo estaba dispuesta a dormir una siesta, porque siempre necesito las siestas. Y Benja me insistía: ´Ey, vamos a ver los caballos´. ¡Ay, no…dejame dormir un ratito!”
La madre de Benjamín, quien estaba al tanto de la sorpresa que le tenían preparada, incentivaba a que “China” acompaña al actor.
“Llegamos a las caballerizas y se me arrodilló. Mi primera reacción fue de carcajada: ¡Levántate ya de ahí!. Entonces sacó el anillo, comprado con su mamá –que nos miraba de lejos–, me dijo unas palabras y tiró la pregunta. Puedo asegurar que fue el momento mágico”
Si bien fue una petición de matrimonio bastante romántica, los futuros novios buscan llevar a cabo una relación bastante moderada. Piensan realizar dos ceremonias, una en Argentina y la otra en Chile.
“Haríamos una ceremonia aquí, y luego en Chile. De día y al aire libre. Y en la reunión con la wedding planner, me di cuenta de la fiaca que me da tener que elegir entre una silla de arpillera o de madera laqueada. ¡Solo quiero fiesta, música y amigos!“.
La boda se realizará a finales de año, y pretender ambientarla en los años 30´, época que tanto a Benjamín Vicuña como a “China” Suárez les agrada bastante.
“¡Quiero casarme! Pero claro que firmando un prenup (acuerdo prenupcial), con todo claro“, no quiero líos, no necesito la plata de nadie. Eso es demodé, de mujeres demasiado dependientes. Y yo no voy a dejar de trabajar jamás.