Tras su divorcio en 2016, Drew Barrymore afirmó que nunca más saldría con hombres ni tendría sexo con ellos por el resto de su vida y así dedicarle el tiempo a sus hijas.
“Necesitaba permanecer célibe y honrada, en una especie de estado de luto por la pérdida de una familia que juré que tendría para mis hijas. También para encontrar la gracia y la aceptación y lo que sería nuestra nueva normalidad como una familia mixta”, dijo en aquel entonces.
Sin embargo, la actriz cambió de parecer y luego de seis años, se abrió a la posibilidad de encontrar nuevamente el amor.
Así lo anunció en su programa “The Drew Barrymore Show“, mientras entrevistaba a su colega que protagonizó “Ghost”, Whoopi Goldberg.
“La última vez que estuviste aquí estábamos solteras las dos. ¿Estás saliendo con alguien ahora?”, le preguntó Barrymore y, ante la negativa de Goldberg, ella sorprendió con un: “Yo sí”.
“Ha pasado mucho tiempo y me empezaba a preocupar”, contó Drew Barrymore, entre risas, para luego aclarar que estuvo “muy bien” mientras estuvo sola.
Si bien no detalló si comenzó una nueva relación, la intérprete de 47 años remarcó que su período de celibato ya terminó.
“Cuando estás en un matrimonio con hijos y crees que solo estarás con esta persona por el resto de tu vida y luego eso no sucede, te sacude hasta la médula”, aseguró.
La separación de Drew Barrymore
En 2016, la actriz y Will Kopelman se separaron tras cinco años de casados y cuya relación dejó dos hijos: Olive y Frankie, de 10 y 8 años respectivamente.
Después surgieron rumores de reconciliación, pero fueron desmentidas por fuentes cercanas a la ex pareja, que aseguraron que ambos mantenían una relación de amistad, centrada en la crianza de sus hijas.
En agosto de 2021, Kopelman volvió a apostar al matrimonio y se casó con Alexandra Michler, directora de moda en Vogue.
Tras la boda de su ex, la artista comentó que “siento que tengo suerte de que esta nueva alma hermosa haya llegado a nuestras vidas. Es una mujer increíble y soy su gran admiradora”.
Por último, afirmó que siguen compartiendo momentos familiares: “Hacemos cenas con todos los niños, cumpleaños, hasta podríamos hacer un viaje juntos. Estamos encontrando nuestro camino de una manera hermosa, lenta y respetuosa”.