AFP
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Los príncipes William y Harry hicieron frente común el lunes, coincidiendo con una reunión de crisis convocada por su abuela, la reina de Inglaterra, tras el terremoto causado por el deseo de independencia del segundo, para denunciar una “información falsa” sobre su relación.

El encuentro, que despierta enorme expectación mediática, tiene lugar en la residencia privada de Isabel II en Sandringham, en el este del país, cerrada a la numerosa prensa que allí se congregó.

La monarca, su hijo Carlos y su nieto mayor William -padre y hermano de Harry, respectivamente- deben mantener con el duque de Sussex una conversación que se anuncia tensa y en la que la esposa de este, Meghan, debía participar por teléfono tras haberse marchado la semana pasada a Canadá donde está con su hijo Archie, de ocho meses.

Se desconocía si el encuentro había comenzado cuando los dos hermanos publicaron un inhabitual comunicado conjunto denunciando una “información falsa” sobre su relación publicada el lunes en un diario británico.

“El uso de un lenguaje incendiario de esta manera es ofensivo y potencialmente dañino”, afirmaron sin precisar de qué diario se trataba.

Citando a una fuente cercana a la familia, The Times afirmaba el lunes que Harry y Meghan se consideraron “rechazados por lo que consideraban una actitud de intimidación por parte del Duque de Cambridge”, William. Estas afirmaciones fueron “refutadas” por fuentes cercanas a ambos, precisó.

Más sutil, la víspera el Sunday Times afirmó que William, de 37 años, siente que él y su hermano, muy unidos desde la muerte de su madre, la princesa Diana, en 1997, se habían distanciado mucho.

© Agence France-Presse

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