Israel confirmó el hallazgo de, al menos, 260 cuerpos en la zona en donde se desarrollaba una fiesta electrónica en los alrededores de Gaza y que fue atacada por el grupo extremista Hamas.
Desde que se supo que la fiesta celebrada cerca del Kibbutz fue uno de los flancos de ataque, los familiares de los cientos de jóvenes que participaban del evento comenzaron la desesperada búsqueda de los desaparecidos.
La fiesta se desarrollaba con normalidad, hasta que sonaron las sirenas que alertaban el ataque de misiles y, posteriormente, llegaron los milicianos de Hamas a disparar contra los asistentes.
Hasta ahora, los ministerios de Sanidad de Israel y la Franja de Gaza han confirmado el fallecimiento de más de 1.600 personas desde que estalló la guerra. Entre ellos, 900 ciudadanos israelíes, y 687 palestinos en Gaza por las represalias, incluyendo a 140 niños.