La Región de Ñuble, compuesta de 21 comunas, ya es una realidad para sus 480 mil habitantes, repartidos en la provincia de Diguillín, Itata y Punilla. Su funcionamiento, según publicó ‘La Tercera’, comenzó pasada la medianoche de ayer, con 90 de sus 94 servicios públicos ya habilitados, entre ellos la intendencia, a cargo de Martín Arrau, quien durante seis meses fue delegado presidencial a cargo de instalar la nueva región.
Con optimismo, el jefe regional visualiza grandes cambios para la región, considerada antes de su creación como zona de rezago por sus altos índices de pobreza, problemas de conectividad con las grandes ciudades y escasez hídrica.
“Cuando miremos esta región 10 años después, vamos a darnos cuenta de que tuvimos razón y que va a haber un cambio importante en las condiciones y oportunidades de la gente de Ñuble”, dijo Arrau.
La seremías de Hacienda, y Minería serán birregionales por decreto de delegación, es decir, para Ñuble y Biobío, mientras que Conadi y la Agencia de Calidad de la Educación se mantendrán en esa condición por ser instituciones macrozonales.
En cuanto al presupuesto con el que se manejará la nueva región, Felipe Salaberry, subsecretario de Desarrollo Regional, sostuvo que “el presupuesto contará con lo que era la antigua provincia de Ñuble; muchos de estos proyectos vienen en proceso de ejecución”.
La primera gobernación inaugurada fue la de Quirihue, cuya ceremonia fue encabeza ayer por Cecilia Morel, esposa del Presidente Piñera, quien se refirió a los principales desafíos para la zona. “Tiene uno de los índices de pobreza más grande del país y muchas deudas de parte de los gobiernos centrales”, indicó.
Ayer por la tarde, en tanto, el Presidente Sebastián Piñera -quien también lideró diferentes celebraciones en la zona- encabezó el acto central de la nueva región en el Teatro de Chillán. Más tarde, asistió a una presentación en el tradicional mercado de la comuna.