Un ejercicio realizado por El Mercurio determinó que existe una diferencia de hasta 15 veces en el precio de un examen médico rutinario, dependiendo de la clínica en donde se realice.
El caso más extremo es el de una ecografía obstétrica, que en la Clínica Davila cuesta $9.060 y en la Clínica Las Condes vale 152 mil pesos.
Esto, según los aranceles 2018 de 5 exámenes de uso común, que los 7 centros asistenciales con más atenciones publican en sus sitios webs, atendiéndose en formato particular en horario hábil.
Otro ejemplo es el de un hemograma (examen de sangre que permite realizar un recuento sanguíneo de glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas), que tiene un valor de $3.890 en la Clínica Dávila, mientras que es cinco veces más caro en el Hospital Clínico de la Red Salud UC Christus ($24.250) y la Clínica Las Condes ($24.563).
Desde la asociación Clínicas de Chile señalaron que la diferencia de precios se debería a la brecha de costos de cada establecimiento.
Puede tratarse de diferencias en costos laborales, en el valor de la tecnología utilizada o las condiciones en que se da la prestación, pues hay clínicas que tienen servicio de 24 horas para la realización de exámenes, o existen casos donde se deben cumplir exigencias de acreditaciones internacionales que pueden afectar en el valor”, señala el organismo.
Por su parte, el ex presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, recalca que “si los laboratorios están acreditados, si el personal es profesional y si los equipos son similares, no hay una justificación para tan altas diferencias”.
En la misma línea, Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, sentencia que “no hay razones objetivas que permitan justificar una diferencia de 15 veces el precio”.