Los bosques tienen variedad de beneficios que se ven disminuidos por la práctica irresponsable de la tala de árboles. La provisión de agua, la absorción de CO2 y la conservación de la biodiversidad son algunas de las ventajas que nos brindan estos espacios naturales.
Las pequeñas o medianas áreas forestales ubicadas en ciertos puntos de las ciudades también ofrecen la oportunidad de descanso, sombra, disfrute del paisaje y mantener lo más cerca posible la naturaleza.
Un chileno, un árbol es un plan de arborización chileno comprendido entre 2018 – 2022, “cuya meta se establece entre 5 a 6 millones de árboles”, según el CONAF, la institución que se dedica a velar por el arbolado urbano. Además de promover la forestación de la ciudad, hacen un llamado a los chilenos a considerar la preferencia por plantas nacionales.
Este programa fomenta la inclusión, pues toma en cuenta las condiciones de todas las personas que quieran participar; la participación masiva y la sustentabilidad, buscando el equilibrio entre la ciudad y el medio ambiente en todas las personas. Y se extenderá “desde la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de Magallanes y la Antártica chilena pasando por el archipiélago de Juan Fernández y Rapa Nui”.
Chile también cuenta con la Fundación Reforestemos, “una fundación sin fines de lucro que busca ser un referente en la creación y recuperación de valor ecológico y medioambiental de nuestros ecosistemas. Promovemos un cambio cultural en torno al cuidado del medioambiente, recuperar nuestros bosques nativos y generar conciencia sobre la importancia de tener bosques sanos y fuertes”. Esta organización brinda la opción de plantar un árbol, regalar un árbol, crear un bosque o hacerse socio, y lleva 470.904 árboles plantados en todo el territorio nacional.
Uno de los planes más especiales llevados a cabo en el país fue la iniciativa de Francisca Torres, que con sus tres perros, Das, Summer y Olivia fueron equipados con unas mochilas colmadas de las semillas que próximamente se convertirían en un gran bosque renovado luego de lo ocurrido en el 2017, una de las peores épocas de incendios en toda su historia.
Sus bosques sufrieron daños a lo largo de 14 millones de acres, en donde aproximadamente 1.500 viviendas fueron devastadas. Afortunadamente más de 10 países enviaron refuerzos para combatir esta catástrofe, pero luego de lograrlo quedaba una cosa más por hacer: recuperar todo lo que el fuego había desaparecido, y fue así como surgió la iniciativa de Francisca. “Es un viaje por el país, donde pueden correr lo más rápido que puedan y pasar un gran momento (…). El trabajo es serio, pero para los perros es una excusa para divertirse. (…) ¡Realmente lo aman!”.
De acuerdo a un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, “la deforestación causa 18.12 por ciento de las emisiones de carbono del mundo, casi el total de las emisiones de CO2 del sector del transporte mundial. Nuestros bosques son el hogar del 80 por ciento la biodiversidad terrestre. Sin embargo, los estamos perdiendo a un ritmo increíblemente alto. Cada año, más de 13 millones de hectáreas (32 millones de acres) de bosques se pierden, un área aproximadamente al tamaño de Inglaterra”.