Como un “grave y condenable atentado a la salud pública” calificó el alcalde de Ñuñoa, Andrés Zarhi, la realización de una fiesta clandestina que se registró en una casa okupa de la comuna la noche del viernes.
Gracias a la alerta de vecinos y al patrullaje preventivo que realizó el equipo de seguridad municipal, se logró detener a 79 personas, entre las que se cuenta, una menor de edad.
Todos los detenidos fueron trasladados a la 33º Comisaría de Ñuñoa y arriesgan multas que pueden llegar $50 millones por infringir las disposiciones sanitarias establecidas en el Código Penal y en el Estado de Excepción Constitucional de Emergencia.
“Gracias a la denuncia de nuestros vecinos pudimos detectar esta fiesta. Esto es un delito, una irresponsabilidad. Los índices de contagios están superando las cuatro mil personas, no podemos permitir la ocurrencia de estos eventos, agradezco a los vecinos que denunciaron e invito a todos los residentes de la comuna a que denuncien al 1445 o a Carabineros cuando sean testigos de estos episodios”, expresó el alcalde Zarhi, quien añadió que el municipio se querellará, y que además nuestros inspectores, que están en comisión de Servicio en la Seremi de Salud, abrieron seis sumarios sanitarios contra los organizadores y asistentes de la fiesta, registrada anoche en calle Carmen Covarrubias.