Quilpue: Incendio Forestal En Lago Peñuelas
Referencial/Agencia Uno
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En las últimas décadas, la acción humana y el cambio climático han tenido importantes efectos sobre los recursos naturales, entre ellos, el suelo. El nuevo inventario de erosión de suelos del Centro de Información de Recursos Naturales (Ciren) del Ministerio de Agricultura, que comenzó analizando la Región del Maule, reveló que el 60% de su superficie tiene algún grado de erosión.

El jefe del proyecto, Juan Pablo Flores, señaló que las razones de este fenómeno son múltiples, “sin embargo en la zona estudiada, los megaincendios de 2017 son la principal causa, seguida de otros efectos del cambio climático, como la pérdida de bosques, y también por malas prácticas agrícolas”, sostuvo.

El objetivo de este estudio fue delimitar las áreas degradas y estimar la pérdida del suelo mediante información extraída de imágenes satelitales del Sentinel-2 y por primera vez de Lidar, sistema que permite una resolución tres veces mayor e información más detallada., y es que CIREN realiza actualmente,  dos importantes proyectos vinculados:  Erosión macrozona centro – sur que cuenta con el apoyo de CORFO  e Inventario Nacional de Erosión realizado junto al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG)

Conforme a lo anterior es que el equipo ha realizado un extenso período en terreno, recorriendo diferentes localidades de las regiones de O’Higgins, Maule,  Ñuble y Biobío. “Con la ayuda de satélites, más de la información de los recursos naturales y los conocimientos adquiridos de la geo-ciencias podremos cuatificar todas las áreas quemadas y delimitar las zonas que futuras geraciones deberán proteger y conservar, ya que los incendios afectan de forma directa e indirecta a todas estas regiones”, informó el Dr. Juan Pablo Flores.

De las comunas incluidas en el estudio, Constitución y Empedrado fueron las más afectadas. Constitución tiene 62% de su superficie, es decir 69.446 ha con algún grado de erosión, mientras que Empedrado, el 92% de su superficie comunal o 52.266 ha.

Se determinó un ranking  con las zonas rurales con mayores riesgos de erosión severa y muy severa.  Estas son Pichamán y El Mellico (Constitución), Nirivilo (San Javier) Patacón (Hualañé), Puico (Empedrado) y San Manuel (Cauquenes). Estas 6 zonas superan las 5.000 hectáreas con riesgo de erosión severa a muy severa.  Mientras que, las zonas rurales con mayores superficies degradadas actuales corresponden a Pichamán, El Mellico, Putú y los Pellines (Constitución), Las Garzas y Sauzal (Cauquenes) y Provoste (Empedrado). Estas áreas superan las 20.000 hectáreas con algún grado de erosión del suelo.

El objetivo de tener disponible esta información es para identificar zonas donde aún es posible realizar prácticas de conservación de suelo, para revertir esta situación realizando un programa de educación y transferencia ciudadana.

La degradación de los suelos se encuentra entre los problemas más apremiantes de la crisis alimentaria mundial. La erosión es la causa por la cual el planeta pierde cada año millones de hectáreas de tierra cultivable y es una amenaza para el sustento de miles de personas. A nivel nacional, la mayor cantidad de suelos erosionados aumentan de sur a norte. Una superficie de 36,8 millones de hectáreas tiene algún grado de erosión, equivalentes al 49,1% del territorio nacional.

El trabajo que realizó CIREN en terreno es muy importante ya que permite entregar información de valor para la generación de programas de mitigación, sobre todo para conocer el estado de degradación de los suelos en condición actual y futura.

Pérdidas valorizadas

En cuanto a la valorización económica de la pérdida de suelos producto de los procesos erosivos post mega incendio, se concluye que la provincia de Talca, es donde se produjo el mayor nivel de erosión, con una pérdida de suelo en torno a las 4.244.439 toneladas por año, sigue Cauquenes con una pérdida de suelo producto de procesos erosivos en torno a las 2.861.125 toneladas por año y las provincias de Curicó y Linares con una pérdida de suelo de 1.933.137 y 2.010.884 toneladas por año.

En términos monetarios, las cifras reflejan un estimativo de $7.400.000.000 al año a nivel regional.

Los investigadores también valorizaron las pérdidas por los suelos erosionados. Los resultados indican que el costo, solo en la superficie de la región del Maule, superaría los $ 7 mil millones al año, debido a la inactividad en los terrenos.

“Esto permite que los agentes tomadores de decisiones de políticas públicas tengan una base de referencia para paliar, mitigar y minimizar estos procesos erosivos, ya sea con inversión en proyectos de conservación, o de otro tipo, que minimicen la pérdida de suelo en la zona”, comentó Gonzalo Barrientos, experto en economía agraria de Ciren. Este nuevo inventario, cuya última versión se realizó en 2010, se replicará en otras regiones, siguiendo con O’Higgins, Ñuble, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos para avanzar en un inventario nacional.

Para la Región del Maule, el estudio tuvo un costo de $ 205 millones, financiados en alianza principalmente con instituciones como Corfo y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Flores, en tanto, comenta que la información que se vaya generando es de ‘uso público’, la que se irá publicando en el sitio web de Ciren.

Toda la información generada en el proyecto, está publicada en una plataforma de libre acceso, donde se pueden conocer los estados erosivos actuales y el riesgo de erosión (RUSLE) de las 29 cuencas del proyecto, con diferentes resoluciones y formatos. http://erosionmaule.ciren.cl o disponible en www.ciren.cl

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