Este jueves el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, se refirió a los hechos de violencia registrados durante la última semana tanto en el Liceo de Aplicación como el INBA.
“Tenemos un compromiso todos los que estamos aquí -el Gobierno, el Municipio, los actores que trabajan al interior de las comunidades educacionales-, sin duda, un profundo compromiso con la educación pública y, por lo tanto, el Gobierno va a seguir trabajando en conjunto con el Municipio para responder a las legítimas demandas educacionales, demandas que requieren una respuesta sólida, contundente, sostenible en el tiempo y se está trabajando en aquello”, partió diciendo la autoridad.
“El Gobierno, el Municipio, tienen también un profundo compromiso con el orden público y la seguridad. Por lo tanto, los hechos de violencia, los hechos delictuales, no forman parte de la educación pública“, agregó.
Sus dichos se dieron en el marco de una reunión sostenida entre Monsalve, la ministra del interior, Carolina Tohá, su par de Educación, Marco Antonio Ávila, la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, la delegada metropolitana, Constanza Martínez, el jefe de la Zona Metropolitana, general Enrique Monrás y el jefe de la Zona Metropolitana Oeste, el general Carlos González.
Tras la instancia, Monsalve además remarcó que “el objetivo de la reunión del día de hoy es poder avanzar en recuperar también el orden y la seguridad pública en torno a nuestros liceos tradicionales y emblemáticos”.
“Hay un trabajo previo que se viene haciendo en materia de trabajo con el Ministerio de Transporte y con los operadores de buses de la Región Metropolitana, pero hoy día hemos comprometido un segundo trabajo porque nos parece que quienes cometen delitos, y queremos reiterarlo, tienen que responder frente al Estado de derecho”, sostuvo el ministro.
“El lanzamiento de bombas molotov, la comisión de delitos, tiene que tener una persecución penal efectiva y en eso nos hemos comprometido a trabajar de manera conjunta para generar las condiciones que permitan, en lo posible, prevenir y evitar hechos de violencia“, detalló.
“Pero si estos llegan a ocurrir, también tener las posibilidades de poder detener y tener la evidencia necesaria para que las personas que están detrás de estos hechos de violencia -que no tienen como objetivo la educación- puedan responder frente al Estado de derecho”, cerró.